Paul Y Nusch su primera musa
En la obra de 1924, Morir por no morir, aparece como primer poema tras la dedicatoria al pontífice (a. Breton) este poema de contenido me imagino que machista para algunas-os. Djunto dos versiones la mía y una de las que pululan por internet.
Yo he intentado mantener la rima, al menos.
IGUALDAD DE SEXOS
Tus ojos regresaron de un país ilegal
Donde nadie supo jamás qué es como una mirada
Ni conoció la belleza de los ojos, pétrea beldad,
como gotas de agua, perlas en alacenas.
Desnudas piedras sin esqueleto, oh estatua mía
El sol cegador te sirve de espejo
Y si parece obedecer al poderío de la noche
Es porque tu cabeza está acabada, oh estatua abatida.
Por mi amor y mis artimañas de salvaje.
Mi fiel deseo es tu apoyo último
Y te conquisto sin batalla, oh mi imagen,
Rota en mi fragilidad y atada a mis vínculos.
La igualdad de los sexos
Tus ojos han vuelto de un país arbitrario
Donde nadie jamás supo lo que es una mirada
Ni conoció la belleza de los ojos, belleza de las piedras,
La de las gotas de agua, de perlas en alacenas,
Piedras desnudas y sin esqueleto, oh estatua mía,
El sol deslumbrador te hace de espejo
Y si finge obedecer a las potencias de la noche
Es porque está cerrada tu cabeza, oh estatua abatida
Por mi amor y por mis ardides de salvaje.
Mi deseo inmóvil es tu último apoyo
Y te llevo sin batalla, oh imagen mía,
Diestra en mi debilidad y presa en mis cadenas.