A FALTA DE SILENCIO -PAUL ELUARD
(1925)
Me encerré en mi amor, sueño
¿Quién de nosotros dos inventó al otro?
Rostro perforador de murallas
Tu melena de naranjas en el vacío del mundo
En el vacío de las ventanas llenas de silencio
Y sombra donde mis manos desnudas buscan todos tus reflejos.
Tu corazón tiene forma quimérica
Y tu amor se parece a mi perdido deseo .
oh suspiros de ámbar, miradas, sueños.
Pero tú no estuviste siempre conmigo. Mi memoria
Conserva aún la oscuridad de haberte visto venir
E irte. El tiempo recurre a palabras como el amor.
Ella me quería para olvidarme, vivía para morir.
En los más oscuros ojos duermen los más claros
Luces inspiradas en la pobre y constante luz soportan conmigo todas las esclusas de la vida. Yo reconocía a las mujeres en flor por sus cabellos, su pecho y sus manos. Olvidaron la primavera, palidecen por falta de respiración.
Y tú, te escondías como una espada en la desbandada, te detenías, orgullo, en el amplio rostro de alguna diosa desdeñosa y enmascarada. Completamente resplandeciente por amor, fascinabas sin saber al universo.
Yo te escogí y desde entonces, ebrio de lágrimas, beso en todas partes por ti el espacio desierto.
Amor, oh mi amor, hice voto de perderte.
Mueca, niñita desde la cuna.
La forma de tus ojos no me enseña a vivir.
Y cuando estoy con otros, acuérdate.
Tu boca de labios dorados no es mía para reír
Y tus palabras aureoladas tienen un sentido tan perfecto
Que en mis noches de años, de juventud y muerte
Oigo vibrar tu voz entre todos los ruidos del mundo.
En esta alba sedosa donde vegeta el frío
La lascivia en peligro echa en falta el sueño,
En las manos del sol todos los cuerpos que se excitan
Se estremecen ante la idea de encontrar su corazón.
Recuerdos de madera verde, niebla en que me adentro,
Volví a cerrar los ajos en mí, estoy contigo,
Toda mi vida te escucha y no puedo destruir
los terribles entretenimientos que tu amor me crea.
Llora, las lágrimas son pétalos del corazón.
¿Dónde estas? ¿Regresas al sol olvidado dentro de mi corazón?
Ofrécete, que tus manos se abran como ojos.
Loca, fugitiva, tus senos van por delante.
De maquillarse la demonia, palidece
*
Ella es -pero sólo a medianoche cuando todos los pájaros blancos han plegado sus alas en la ignorancia de las tinieblas, cuando la hermana de miríadas de perlas ocultó sus dos manos en su melena muerta, cuando el triunfador se complace en sollozar, harto de sus devociones a la curiosidad, brillante y masculina armadura de lascivia. Ella es tan dulce que ha transformado mi corazón. Yo tenía miedo de las grandes sombras que tejen el tapete de juego y los aseos, tenía miedo de las contorsiones del sol por la noche, de las ramas irrompibles que purifican las ventanas de todos los confesionarios donde unas mujeres adormecidas nos esperan.
Oh busto de memoria, error de forma, líneas ausentes, llama apagada en mis ojos cerrados, me quedo ante tu belleza como un niño en el agua, como un ramillete en un gran bosque. Nocturno, el universo se mueve en tu calor y las ciudades de ayer tienen gestos callejeros más delicados que el oxiacanto, más sorprendentes que la hora. La tierra a lo lejos se rompe en sonrisas quietas, el cielo envuelve la vida : un nuevo astro del amor se eleva desde todos los lados – finito, ya no hay evidencias de la noche.