De Paul Eluard pertenecientes a su libro CAUCE NATURAL tres poemazos
NOVIEMBRE 1936
Mirad trabajar a los constructores de ruinas
Son ricos pacientes ordenados negros y animales
Y hacen todo lo mejor para ser los únicos sobre la tierra
Están al límite del hombre y lo llenan de porquerías
Pliegan a ras de suelo palacios descerebrados.
*
A todo nos acostumbramos
Excepto a estos pájaros de plomo
Excepto a su odio hacia lo que brilla
Excepto a su ceder el sitio.
*
Hablad del cielo el cielo se vacía
El otoño nos importa poco
Nuestros dueños dieron patadas
Hemos olvidado el otoño
Y nos olvidaron nuestros dueños.
*
Ciudad en resaca océano de única gota de agua salvada
De un único diamante cultivado en el buen tiempo
Madrid ciudad común de los que sufrieron
Esta herencia espantosa que niega servir de ejemplo
Aquellos que sufrieron
La miseria inherente al resplandor de esta herencia
*
Tal la boca se eleva hacia su verdad
Sopla rara sonrisa como una cadena rota
Tal el hombre liberado de su pasado absurdo
Alza ante su hermano un rostro similar
Y otorga a la razón alas vagabundas.
CORAZON A PIQUE
El torrente su truenillo
El bosque de islas más bellas
Que las alas de los paraísos
Las lámparas apagadas de las charcas
Los musgos la nieve nueva
Los juncos cimbreantes ante las dulces miradas
Los perfumes de los campos a vaharadas
El pan pecho adelante
Los saqueados nidos de los armarios
Los ampos harapos de la cama
Las empalizadas de un piano
Hace mucho tiempo ausente
Mi pluma este débil sostén
El lenguaje de las flores del muro
El retrato de Nusch sobre la mesa
Imponiendo ritmo colores salud
En las sordas campanas de los párpados
Animales bajo el látigo volante
Del circo que hincha sus carpas
Ciudades muy pobladas agua llena
Aire teñido de sombras de astros de hombres
Fogatas de marineros y pastores
Calles y casas tumbadas al fuego
Lámparas de pan niños de hojas
Pan de niños perfume de mujeres
Molinos de espejos y ojos
Isla de senos surcos de palabras
Nieve mimosa del vigor
Charcas ajadas por el cansancio
Torrentes de animales cargados de sangre
Trabajo secreto miel negro de las quimeras
Tesoros atados por desastres
Sangre común sobre toda la tierra.
APASIONADAMENTE
Ciertamente quise cambiar todo
Sobre el césped del cielo en la calle
Entre las ropas de las casas
Por todas partes
Ella jugaba como cuando nos ahogamos
Luego permanecía quieta
Para que encierre en ella
Las pesadas puertas del imposible.
II
La risa después de jugar a plena vela
La mesa fue una mariposa que se escapó.
III
Ella desgarra su vestido
Abraza
Una prenda nueva y desnuda.
IV
En las grutas del otoño
Ella fue cada vez más
La flor nevada del rayo
Y el carbón.
V
En la ciudad la casa
Y en la casa la tierra
Y sobre la tierra una mujer
Niño espejo ojo agua y fuego.
VI
Su juventud le otorgaba
El poder de vivir sola
Yo no supe limitar
Mi corazón a su único pecho.
VII
Nada como esta dulce carita
Nada como esta dulce avecilla
Sobre la lejana escollera donde los niños desfallecen
A la salida del invierno
Cuando las nubes comienzan a arder
Como siempre
Cuando el aire fresco se adorna
Nada como esta juventud que huye delante de la vida.