En Mayo de 1919 en el nº 4-5 de la recista DADA publicada en Zurich, apreció este subversivo y purificador texto. En 1963 se volvió a publicar, en Francés en Lampisterías, pero nunca se ha traducido ni publicado ni leído en castellano. TOMEMOS NOTA DE LA NOTA
NOTA SOBRE LA POESÍA
El poeta de la última estación ya no llora inútilmente, el lamento frena la marcha. Humedad de épocas pasadas. Aquellos que se nutren de lágrimas están contentos y gordos, las ensartan para equivocar a las serpientes e detrás de los collares de sus almas. El poeta puede dedicarse a unos ejercicios de gimnasia sueca, Y mediante abundancia y explosión, sabe alumbrar la esperanza HOY. Tranquilo, ardiente, furioso, íntimo, patético, lento, impetuoso, su deseo final por el entusiasmo, fecunda forma de intensidad.
Saber reconocer y recoger los estragos del poder como esperamos, que están por todas partes, en una esencial lengua de cifras, grabadas sobre cristales, conchas, raíles, en las nubes, en el vidrio, dentro de la nieve, de la luz, sobre el carbón, la mano, sobre los rayos que se agrupan alrededor de los polos magnéticos, encima de las alas.
La perseverancia agudiza y hace subir la alegría como un cohete hacia las campanas astrales, destilación de las olas de alimento imperturbable, creadora de una nueva vida. Fluir en todos los colores y sangrar entre las hojas de todos los árboles. Vigor y sed, emoción ante la composición que ni se ve ni se explica : la poesía.
No buscamos analogías entre las formas en que se exterioriza el arte , cada una con su libertad y sus fronteras. No existe equivalente en arte, cada brazo de estrella se desarrolla independientemente, se alarga y absorbe el mundo como le conviene. Pero el paralelismo que constata las direcciones de una vida , sin teoría, caracterizará la época.
Conceder a cada objeto su integridad, su autonomía, condición necesaria para la creación de constelaciones nuevas, cada una tiene su sitio en el grupo. Voluntad de la palabra : un ser de pie, una imagen, una construcción única, ferviente, de color denso, intensidad, comunión con la vida.
El Arte es una sucesión de continuas diferencias. Dado que no existe distancia apreciable entre el “ cómo está usted” el nivel donde hacemos crecer su mundo y las acciones humanas visto bajo este ángulo de pureza submarina. El poder de formular al momento esta variopinta sucesión, es la obra. Globo de tiempo, volumen parido sin causa bajo presión.
El espíritu aporta nuevos rayos de posibilidades : centralizarlas, juntarlas bajo la lentilla ni física ni síquica ni definida – popularmente – el alma. Las maneras de expresarlas, transformarlas : los medios. Luz dorada como el resplandor – batido ascendente de alas creciendo.
Sin pretensión de absoluto romántico, expongo algunas banales negaciones.
El poema ya no es tema, ritmo, rima, sonoridad : acción formal. Proyectados sobre la cotidianeidad, pueden ser unos medios cuyo uso no esta regulado ni registrado, a los que doy la misma importancia que al cocodrilo, al mineral ardiente, a la hierba. Ojo, agua, báscula, sol, kilómetro y todo lo que puedo concebir junto y que representa un valor susceptible del destino humano : la sensibilidad. Los elemento se aman unidos tan estrechamente, abrazados verdaderamente, como los hemisferios del cerebro y los camarotes de los transatlánticos.
El ritmo es el trote de las entonaciones que se escucha ; existe un ritmo que ni se ve ni se oye : rayos de un consorcio interior hacia una constelación ordenada. Ritmo fue hasta hoy los latidos de un corazón seco : cascabelas de madera podrida y amortiguada. No pretendo rodear de un rígido exclusivismo lo que llamamos principio allí donde sólo se trata de libertad. Pero el poeta será exigente hacia la obra, para encontrar su necesidad real; de este ascetismo florecerá, puro y esencial, el orden. (Bondad sin eco sentimental, su lado material).
Ser cruel y exigente, puro y honesto hacia su obra en la elaboración que situará entre los hombres, nuevos organismos, creaciones que viven en unos huesos de luz y en las formas fabulosas de la acción. (REALIDAD)
Lo demás, denominado literatura, es un dossier de imbecilidad humana para la orientación de los profesores del mañana.
El poema impele o excava el cráter, se calla, mata o grita durante niveles de velocidad acelerada. Ya no será un producto de la óptica, ni del sentido ni de la inteligencia, impresión o facultad de transformar los rastros de los sentimientos.
La comparación es un medio literario que no nos gusta, existen métodos de formular una imagen o de integrarla, pero sus elementos serán tomados de esferas diferentes y distantes.
La lógica ya no nos guía y su comercio, muy cómodo, demasiado castrado, mendaz fulgor, sembrando la calderilla del estéril relativismo, para nosotros se ha acabado para siempre. Otras fuerzas productivas claman su libertad, flamígeras, indefinibles y gigantescas, por encima de las montañas de cristal y plegaria.
Libertad, libertad : como no soy vegetariano no tengo recetas.
La oscuridad es productiva si es luz tan blanca y pura que nuestros prójimos quedan ciegos. De su fulgor, como consecuencia surge el nuestro. Su luz es para nosotros, en la bruma, la danza microscópica e infinitamente apretada de los elementos de la sombra en fermentación imprecisa. ¿No es acaso densa y segura la materia en su pureza?
Bajo la corteza de los árboles abatidos , busco la pintura de las cosas del futuro, del vigor y en los canales la vida hincha quizás, ya, la oscuridad del hierro y del carbón.