En 1925, stop,en Paris, stop,Vicente Huidobro, stop, publicó en francés stop, OTOÑO REGULAR, stop, Sus primeros cuatro poemas stop, hablan de las estaciones del año, stopson los siguiente stop.
ES EL OTOÑO DE LOS CAMPANARIOS
No sé ya si rubia o morena
Dejemos sitio a los marineros
Ven a mirar en mis islotes
La naturaleza muerta del claro de luna
Con su plato al borde del agua
Y la rosa deshojándose sobre el ave canora
A medianoche y cuarenta
Olvídame
Pequeño astro oculto
Es la hora en que aromo mi bosque
Olvídame
Piloto sin ley ni navío
En el fondo de mis ojos
Siempre cantará el poeta ahogado
INVIERNO PARA BEBER
Llegó el invierno por la llamada de alguien
Y las miradas emigran hacia calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus abrigos de viento
Mis amadas aves tejed un tejado de cantos sobre las avenidas
Oíd crepitar al arco iris mojado
Se plegó bajo el peso de los pájaros
La amargura teme a la intemperie
Pero nos queda un poco de ceniza del sol poniente
Golondrinas de mi pecho qué daño os hacéis
Al sacudir siempre este silencio vegetal
Seducciones de antesala en grado de alcohol
Alejemos a continuación el vehículo de las nubes
Bebo lentamente tus miradas con las calorías precisas
El salón se hincha con el vapor de las bocas
De la lámpara cuelgan miradas heladas
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados
Los ojos llenos de un líquido viajero
Y cada ojo con un perfume especial
El silencio es una planta de interior
Si el corazón mantiene su calefacción igual
Afuera se acerca el vehículo de las nieves
Llevando su reloj de ultratumba
Y yo me duermo al ritmo del piano lunar
Cuando se retuercen las nubes y cae la lluvia
Cae
Nieve al estilo del universo
Cae
Nieve que oye el alta mar
Cae
Nieve perfecta de violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
Cae
Nieve en jirones de olores
La nieve en tubo inconsistente
Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve por todas las esquinas del tiempo
Semilla de sonidos de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Recalentad vuestros suspiros en los bolsillos
Porque el cielo peina sus viejas nubes
Siguiendo los gestos de nuestras manos
Lágrimas astrológicas encima de nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo palidece nuestra atmósfera
Entre palabras a medio congelar
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
se desliza
De su cuidada barba
RELATIVIDAD DE LA PRIMAVERA
No se puede hacer nada contra los atardeceres de Mayo
Algunas veces la noche se deshace en las manos
Y yo sé que tus ojos son lo más profundo de la noche
A las ocho de la mañana han nacido todas las hojas
En vez de tantas estrellas tendremos frutos
Cuando nos vamos el paisaje se cierra
Y nadie cuidó los corderos de la playa
La primavera es relativa como el arco iris
También podría ser una sombrilla
Una sombrilla sobre un suspiro al mediodía
El sol se apagó con la lluvia
Sombrilla de montaña o quizás de islas
Primavera relativo arco de triunfo sobre mis cejas
Todo está en calma a derecha y en nuestro camino
La paloma tibia como una almohada
Primavera marítima
Océano verdísimo del mes de Mayo
Océano siempre nuestro jardín íntimo
Y las olas crecen cual helechos
Quiero esa ola del horizonte
Único laurel para mi frente
En el fondo de mi espejo se deshace el universo
No se puede hacer nada contra el atardecer naciente
VERANO CON SORDINA
De repente el verano en la acera de enfrente
Al lado de la sombra pasa el viento
Estamos sentados alrededor de una voz
En tu dedo se posa un pájaro de calor
Mientras los melocotones se hinchan sordamente
El pájaro picotea las nubes
Donde lluvias silenciosas van de viaje
Vendimia de meses y uvas del día
Aunque la prensa esté lejos llegaremos siempre
Y el rebaño de nubes que huye
Sigue lentamente los caminos del aire
El cielo
el cielo
mi redil.
Grito a la pastora
Guarda tu rebaño de camas de hospital
Es muy tarde en tu país natal
Mis días desaparecen
Cierro con llave el horizonte
El horizonte en el horizonte se cansa
Y mi cabeza blanquea por los corderos que pasan
La hora húmeda se dilata y luego regresa
Todo lo existente emana del hueco de tus manos
Vendimia de los años
Las nubes van a la prensa
Hay que lavar el cielo que se ha puesto oscuro
demasiado oscuro negro demasiado negro
Huye la noche de mi armario
La noche
La luna ha atravesado sin hacer ruido
LLAVE DE LAS ESTACIONES
Poseo la llave de las estaciones
De mi pecho nacen flores amarillas
Y un atardecer debo llorar todos los arroyos
A qué fin seguir de repente a un pájaro
El día muere en tus mejillas
No pienso en nada
La noche aparece entre las hojas
Se va una hora
Y el reloj es agreste
Y la lluvia a la derecha y el aeroplano al éste
Hay una música de arpa que ha encrespado tus cabellos
Y en la profundidad del cielo arde un árbol
La tierra se abandona para dormir
Bajo algunas ramas oculta a nuestra mirada
La idea menos vegetal del día
Se posó en mi dedo
Para esperar juntos el alba ácida
Todas las canciones caerán del gorrión en vuelo
Atraigamos el pájaro que se vacía
Y amuebla con cantos el suelo y los tejados