Mientras en el mundo en general y en Francia en particular se extendía el fascismo y la gran masacre de la segunda guerra mundial Tzara empezó a escribir ENTRE TEMPS – MIENTRAS TANTO, que publico una ver establecido el armisticio en 1946. Aquí por primera vez en castellano el poema liminar
DE HILO A AGUJA
el cerrajero limpia la oscuridad de los siglos
el carpintero escribe con trazos pequeños sobre el miedo a la muerte el jardinero planta sábanas sobre colinas de humo pero el ciego recoge el hollín siempre el mecánico al espejo del girasol da la vuelta en el reverso del mundo donde viven las enfermeras van al cine en el bosque con setas pero los inválidos suenan como hojas muertas cuando el labrador arranca la espina del día ninguna emoción recorre la palabra del somnoliento al gris del pantano el pastor lo agita pero el marinero no escapa a la burla del tiempo oh bravo animal en el huevo del dolor el alumbrador de brisas cayó bajo su mano madrugada dominio en el silencio del camión pero el vidriero proporciona guijarros y los niños están muertos los molineros levantados los locos más numerosos que los candelabros de sus años corriendo a la escuela sobre el hilo de las modistas los detectives suben dentro de los desvanes del lenguaje ten cuidado el soplador de vidrio vacía el sonajero la ciudad humeante no te acerques demasiado el pescador despliega la vela del llanto pero viejos rifles reactiva el cartero en cada mano mortal se desliza una tristeza señor cada viento de invierno nos lleva a las puertas de los pasteleros allí metido en un lío esta el deshollinador pero sobre el quepi del general paz y cenizas el carbonero tiene en la piel ruidos del armario ni un perro ladra al pasar por el carpintero es un farmacéutico viejo vestido de yeso pero su guardián se pelea con la noche hay panaderos en el bosque de las familias y zapateros que saben latín celestial aún son príncipes en la hierba de los gigantes pero el merodeador bate la soledad
no estaba en el pueblo una aureola de yeseros
acaso el andén se pondría guantes de embalsamador
aquí está cojeando la tos ascendente del médico
pero para la barba saca la escalera el cochero
los poceros se dan ánimo
cuando los geómetras rompen el oro del andante tiempo
y los mineros devuelven la medida de la tierra
pero los escolares cargan con su peso
es cierto acaso leñador que el sendero sale de tu cabeza
como al pastor de dientes hermosos
incendia la roca que yace en el foso
pero el granjero no le oye con esta oreja
así van los carpinteros a la feria de chismorreos
así desarrollan los actores los subsuelos de los muertos
y los sombrerero sus verdades con lazos
pero el músico saca sus consecuencias del trigo apagado
a los dedos del arquitecto nadie escapa
en los ojos de parque el relojero se instala en su banco
el regador de la calle comparte el pésame con la razón
pero el cazador de pájaros se ríe con su trampa blanca
el empedrador puso su cántaro sobre la cabeza
dónde están los jinetes que perforaban las montañas
dientes de jabalí el posadero enhebra
pero el criado bebe su último aliento
amantes amantes en alma y cuerpo
los cazadores perdieron parte del campo
y los campaneros agudizan el aguacero
señores sepultureros quítense sus sombreros