Los seis tomos de las Obras completas de TRISTAN TZARA, todos su libros de poemas, sus ensayos, dos resúmenes biográficos, artículos y documento varios, y todavía ampliando su contenido en ; https://tristantzaraydada.org/
Categoría: AA) TZARA – OBRAS COMPLETAS
TODO TZARA
Toda la obra de Tzara traducida por primera vez al castellano en https://tristantzaraydada.org/
Ésta es la portada obra de Lorenzo Sanjuán Pertusa https://tristantzaraydada.org/
y este el logo realizado por La Moza Olímpica (Eva Sanmartin) para https://tristantzaraydada.org/
Incluye un ensayo de mi autoría «Aproximando a Tzara», recién publicado junto con «Granos y Salvado», que pueden solicitar por 15 €, También Las 40 obra postuma editada en estuvhe con lámina y su precio es de 25€.
En la web recien inaiugurada https://tristantzaraydada.org/ hay también, una breve biografía «El domador de acróbatas», las recopilaciones que hizo al final de su vida y nunca editadas de sus ensayos sobre arte «El poder de las imágenes» y sobre poesía «Las esclusas de la poesía», ademá una serie de documentos (Miscelánea) que se irá ampliando y una Bibliografia extensa.
Y por su mpuesto toda su obra poética que se dettallaeptuando dos de sus obra teatrales que también se añadirán en el futuro.
Los libros y plaquettes publicados por Tzara y por primera vez traducidos al castellano e incluidos en la web https://tristantzaraydada.org/ son
La primera aventura celestial del señor Antipirina (1916)
Señor Aa el antifilósofo (1916-1924)
Veinticinco poemas (1918)
Lampisterías (1917-1922)
Cine calendario del corazón abstracto(1920) De nuestros pájaros (1923)
Lampisterias y Siete manifiestos dadá (1924-1932)
Pañuelo de nubes Teatro (1925
Guía de caminos del corazón (1928)
Arbol de viajeros (1930)
Dónde beben los lobos (1932)
El Anticabeza (1933)
Granos y Salvado (1935) Este se incluirá cuando se agote la edición de APROXIMANDO A TZARA (15 €)
La mano pasa (1935)
La segunda aventura celestial del señor Antipirina(1938)
Sures alcanzados (1939)
Mientras tanto (1946)
Señal de vida (1946)
Tierra sobre tierra (1946)
Veinticinco y un poemas (1946)
Fases (1949)
Sin disparar un tiro (1949)
Hablar sólo (1950)
Acerca de la memoria humana (1950)
Primera mano (1952)
La cara interior (1953)
En primera línea de fuego (1955)
Buen momento (1955)
El fruto permitido (1956)
La rosa y el perro (1959)
Primeros poemas rumanos Póstumo (1965)
4O Canciones y descanciones Póstumo (1971)
Juglar de la época Inédito
EN PRIMERA LÍNEA DE FUEGO – A haute flamme
TRISTAN TZARA
1.955
PRESENTACIÓN
Cuarto y último libro con poemas inspirados o dedicados a España, tras Midis gagnés, Le signe de Vie, La Face interieur, Sans coup férir, (además del poema Ton cri Espagne incluído en Le Fruit permis), y segundo de los tres ilustrados por Picasso, tras Mémoire d’homme y antes de La Rose et le Chien, o sea influencia hispana por partida doble.
Largo poema épico de dimensión cósmica, redactado durante su peripecia huyendo del fascismo y por ende prototipo de texto que transcendiendo lo personal alcanza la universalidad. Autobiografía que recorre desde la época del idealismo juvenil de Zúrich, pasando por el dolor por los amigos desaparecidos, hasta la sucesión de las dos guerras, la española y la europea, transparente memoria histórica “maravillosa palinodia” en palabras de Jean Marceac en el n.º 477 de Les lettres françaises de Agosto de 1953.
Habría que remontarse quizás a Lautréamont y sus cantos de Maldoror, para encontrar una obra de tal calidad y calado. Nadie como Tzara podía emprender la aventura de clamar su ira ante el curso de la historia y proclamar su esperanza y fe irreductible en un mejor destino del hombre basado en el amor y en la solidaridad universales.
Me surgieron muchas dudas a la hora de titular la obra, el literal con (en) gran llama fue siempre descartado por no hacer referencia a la situación en la trinchera durante una guerra, en este caso la civil española, al final entre, en la brecha y éste en primera línea de fuego opté por este último.
Libro que requeriría un más amplio comentario, como el interesantísimo de Lacòte en el libro publicado por la editorial Seghers, sobre el que volveremos en nuestra inminente página Web Tristen Tzara y dadaísmo.
EN PRIMERA LÍNEA DE FUEGO
(À Haute Flamme)
yo tenía cien mil años
y heme aquí rebaño y heme aquí hoja muerta
y heme aquí joven árbol meneando la cabeza
ante el que soy transeúnte entre los demás
el cielo hilaba la lana oh gentío embarullado
y yo seguía dócil a la estrella peculiar astro
hacia qué tardíos reyes magos conducía la esperanza destrozada
la recia cadena en las muñecas de las carreteras
estrella de desgracia luz cardinal
yo era o ya no era yo no sabría que decirte
tanta tristeza sometida por simples palabras
bloqueaba el camino de la razón huidiza
nunca verano más brillante
nunca belleza enceguecedora nos halló más animales
que aún estábamos en la carretera sin final
decíamos hace buen tiempo no creíamos sus ojos
y no menos pensábamos en ello y era inútil
en copos de luz oscurecía la razón
dando vueltas espejismo del recuerdo
qué habríamos hecho de los retazos de nuestros amores
enterrados en el mudo asombro de la cohorte
el pájaro en los anillos de su canto
ensartaba interminables promesas de boda
y dentro de la magnitud de todo un pueblo
en el centro de las maravillas sonoras y vivas
yo estaba solo envuelto de soledad
al ir íbamos abrumados de belleza
desgarrados en nuestras manos cada uno con su soledad
flor solitaria invisible candor
ocultando el arrepentimiento y el miedo sin saber
solo el cansancio de nuestros cuerpos invadidos
mantenía la mente sobre esta tierra maldita
al diablo sufrimientos y que se desmorone el corazón
largos lagartos en medio de los implícitos muros
nimia esperanza en el alambre de estos días
por qué la muerte unánime no nos comprendió
en el destino expresado en las mareas del olvido
tragadnos absurdas olas en el lecho del olvido
tenue dulzura del olvido
mil años pasaron y era solo un día
sueño cógeme de los pies
échame a la basura
en el heno arropado por su ternura
apuñala la vida
como el morapio derramado en el establo ensucia la sangre
cartas sobre la mesa nada en los bolsillos
nada en las manos nada nada nada nada más
mil años pasaron y era solo una noche
un pez partido en su tibia longitud
y el sueño nos atrapa en sus entrañas abiertas
las bocinas carecen de fuerza
se aparcaron los camiones
ningún truco en los relojes
pasada la medianoche el mundo pasa
y paso yo todo pasa apiñémonos toque de queda
no hay otra salida en la lenta muchedumbre densa
hace frío hace calor y el sueño es un papel secante
todavía un montón de hojalata entre los irresistibles saludos del alba
entre las viles jaurías del recuerdo de infancias encantadoras
en mente lavadoras colchones colchones en el techo de los coches
os vi en España y el dolor aún me hace estremecer
por todo el ridículo poder que el hombre cree haber domado
hemos visto muchos otros
la paja y la viga la codorniz y el fusil
sillones Luis quince con caireles en el pecho
y jaulas y apuestas equipajes todo el petate apretado hundido
manchas de sangre en las sábanas miradas azotadas
extraviadas en refranes espurios de huellas de pasos en el barro
qué conocemos de los hogares abandonados
de la mullida intimidad rebosante de entrañas de pescado eviscerado
hatajo de pensamientos trasnochados
maníacos enmohecimientos de repeticiones
y harapos cultivados en jardines colgantes
de todas las miserables grandezas y de leche oscura de pasión
la vida múltiple de los náufragos humanos que somos
amasijo de imbéciles abandonados a la indolencia de los solsticios
tierna tierna es la noche
para los supervivientes del miedo
el sueño fijo
la piedra al cuello
mil años pasaron y era solo una noche
no son reyes magos que oigo bajo la ventana
no son buenas noticias que oigo colmar el espacio
no está la porcelana de los gorjeos en las ramas
felicidad abierta en los niños
que oigo en mi miseria
desnudo de cualquier esperanza
atado al árbol vertiginoso follaje
espero el rayo y el relámpago
me ofrezco al hacha del leñador
de arriba abajo y de un solo golpe
que reviente la venganza de la tierra
y se reavive el rayo alrededor de mi dolor
mil años pasaron y era solo una noche
y todavía esa noche los reyes magos van caminando
a calentar la alegría de las chimeneas cantando
a transformar la arena en suave hierba
la piedra en ciernes las ortigas de cristal
en las caracolas siempre existe la risa lejana
refugio de los barcos piratas
mil años de risa en una sola concha
y mil conchas encerradas en el corazón de mi amada
dónde estás cabeza de lucio
en qué olas aterciopeladas se perdió el sueño absurdo
otra vez los caminos se levantaron con el sol
lentamente lentamente las miradas golpeadas
niebla en cabeza muchedumbre en el vientre
cuántos kilómetros de la Porte de la Muette
todo un mundo nos separa
es de día en París no hay ya comerciantes de ropa
París está ciego y los cubos de basura vacíos
los mercados cubiertos por virutas de silencio
el Flore tapizado de rosas del desierto
negra noche ya no reconozco las calles de mi barrio
avanzo entonces cabeza disecada
ya no quedan patatas fritas en París
es noche oscura en pleno mediodía
aquí la artillería que conduce en dirección contraria
está apagada lúgubre semejante a nuestra marcha hacia adelante
vamos vamos cabeza de cerdo
es el traqueteo de mi juventud
que estalla a través de las metralletas ligeras
también ella pagada
espejo desconcertado
París París mi ciudad abierta regreso hacia atrás
ciudad abierta a los asesinos vestidos de domingo
ciudad prohibida vendida ciudad mancillada tumefacta
en la luz inextirpable de tu primer orgullo
Tour Saint-Jacques casa donde resuena la risa de Desnos
y al reír caen mil pétalos de polvo
levantan sobre los andenes la confusión de los ruiseñores
son los barcos del Sena que van a la deriva
es l’Île de la Cité donde se enredan las alas
se abruman los cantos en posturas eternas
los gestos familiares encontrados a esta hora
se dice que nunca la volveremos a ver
Rigaud estación Montparnasse Bienvenida estación a ti
así van las cosas hacia la inmortalidad
aunque creer en la buena salida no hace daño a nadie
los nuestros marcharon llevándose nuestros corazones
trozo a trozo y ladrillo tras ladrillo
se desnuda la ciudad de los sollozos
Crevel Passy Concorde oh desgarros dementes
éramos de ese mundo donde de los apretones de manos
nacía el vuelo amigo de las tenaces libertades
el Sena entre las calles Beaume y Saints-Pères
que destilaron borracheras en nuestras venas
y se fueron de allí a aumentar las deudas de la aurora
oh Closerie esa noche vi oscurecer tantas lilas
en la tumba abierta que mi mirada se nubla
tantos otros conocieron a Unik calle Vaugirard
l’Île Saint-Louis Montmatre Auteil Porte Saint-Denis
era la guerra de España en la época de pureza
y nosotros corríamos al centro incandescente de las brasas
ningún horror en el mundo nos hubiese detenido
mientras nuestros corazones martillaban con la misma cadencia
la tragedia serena desparramaba sangre por las carreteras
Madrid piedra incrustada en mi antiguo dolor
ciudad cerrada al amor como mi amor traicionada
París ciudad abierta regreso hacia atrás
los senderos derrotados de mis veranos jóvenes
donde están los paseos y descubriendo París
la Ferme de Belleville o el libro de las horas
página tras página en el giro de las risas
Paul aún te veo entre el cartel de LU y el de Bovril
la Porte de la Villette que amabas como una adivinanza
la ciudad se regodea de las bocinas de autobús
los trenes de metro manan de los geyseres
las mujeres son reinas andan como barcazas
sin conocer su belleza sus cabezas están en otra parte
hemos contado acaso los cargamentos secretos
tesoros intangibles que pasan en el hilo de agua
pasos oh pasos pacientes impacientes
pasamos sobre nuestros amores esto llevaría muy lejos
las llamas se apagaron en los cuatro rincones del mundo
y mis amigos murieron en el mismo centro de París
cual es este estúpido sueño
avanza muchedumbre aumentada hasta las cercanías de los campos
las ciudades los pueblos se unen en la carretera
y caminan emparejados con la ausencia somnolienta
mil años mil años pasaron siempre estoy en fila
yo paso todo pasa hasta la náusea pasa
sobre las carreteras se vacían las entrañas de la tierra
mil años pasaron y fue solo un día
y mis amigos murieron en el mismo centro de París
no nací ayer
y las rimas alrededor de las cinturas el sol en bandolera
los suaves pastizales trotando en mis sienes
el aire de fiesta atravesando el pecho
la alegría carnal que se alza ofrenda
en honor de esta luz
conocí todas las bellezas de la tierra
cada día más frescas y recientes
no me esperaron
a que llegue a pisotearlas
no esperaron que la estrella se doble bajo la corona miserable
para clamar el poder ahora el de vivir
aquella ausente
y que por lo tanto era la duda
ante el abismo
la que nos precipitaba en lo desconocido
manos atadas
el desprecio clavado en la frente
la rabia entre los dientes
el bosque avanza las carreteras se juntan
Sologne sentada sobre las cepas del conocimiento
el Loira oh clarines sus riberas saltarinas
gargantas de pérgolas y de puentes derrumbados
durante mucho tiempo hemos conservado el sabor nocturno
las lenguas se desatan
no tenemos nada que decir
oh negras catedrales de Auvergne
cumbres a la entrada de las ciudades detenidas
aquí están las muelas de heno aún dulzor de los campos
la carretera transcurre compacta
la época de siega
la crueldad de vivir
buque de desgracia creciente intransigencia
tanta alarma estremece a lo largo del tren
que el cuerpo de la multitud como un solo hombre
se arroja a tierra
cuántas veces hemos repetido la hazaña
del miedo que abate a débiles y fuertes
pájaros que vierten el fuego por cubos de ignominiosa muerte
no soy bueno para nada
la marcha reanudó en orden la soledad
prófugos en peligro sobre un mar en calma
pecios desorientados
y siempre detrás de nosotros el sueño que te arrastra
un perro con correa
una vieja costumbre
aceite al fuego
mil años mil años qué sé yo
estamos en Saint-Benoît cogimos el desvío
Max no estaba pero las personas en la plaza
esperaban para saber lo que pasaba
el olor a catástrofe había contaminado sus prados
nos rodeaban meneando unas cabezas sigilosas
al final unas manos encallecidas pesando hechos
y el veneno echó raíces en Saint-Benoìt-sur-Loire
unos diablos se burlaban de ello en el atrio de la iglesia
la risa nos alcanzaba con todo el pensamiento
y refulgiendo más allá de los penetrantes soles
se incorporaba a la tristeza
Max la carretera que conduce a Drancy es larga
para que podamos acordarnos
para que podamos ruborizarnos
la carretera esta salpicada de los clavos del sufrimiento
y las espinas penetran en nuestros miedos cotidianos
mil mil años que más da aún estoy allí
París de mi juventud París oh amores míos
es necesario acaso que repita el trayecto aburrido
la felicidad que nace a cada paso
el dolor inclinado sobre cada hierba con brillo
dónde estáis cuentos infantiles
engarzados en diademas de estalactitas
sobre la sonrisa coronada de nuestros inviernos
aún hay césped fresco
disimuláis unas limitaciones fabulosas
colmáis los motivos de nuestros amores
dios sabe quién los hizo enredarse en el fracaso
y salpicados de felicidad reiluminada
ya no contamos sus alturas no medimos las bajadas
nuestras palabras eran sólidas y las cabezas zumbando
desengañaos carreteras vagabundas
vamos vamos apresurémonos
no estamos en el cine
colas para el pescado y las coliflores en el mercado
conocemos esto
y más cosas
la cola de las mujeres y de los niños
ante la iglesia Oradour
daban palmaditas dicen en las rosas mejillas infantiles
los que les querían bien
buen fuego
buena sangre
bien que no se olvidará tan pronto
y aunque no ensuciaban sus manos con gusto
estos bienhechores
la vergüenza en lo sucesivo ensució nuestro recuerdo
acaso podrían los cerdos tomar rostro humano
de manera diferente a los cuentos
y pido perdón a los cerdos
siempre que al poder de los animales salvajes los inmundos
mezclen el divino énfasis de los hombres
en esa época las orillas fascinantes del Dordogne
siguieron durante horas cuerpos de mujeres desnudas
nosotros insertamos los nuestros entre sueños vacíos
caricias inventadas que conllevarían oleajes
temporadas que protegéis las alegrías de la impostura
los sentidos imaginarios con que se engalanaban nuestras frentes
haced parar el reloj y no se hable más
la eternidad ya hacía raíz en nosotros
y entonces golpeadas por la ira de bronce
las noticias reflejan el fuego en los pechos
al fin en el apogeo alcanzado de la amistad incluida
sonaron las campanas
pero de qué valen estas señales de esperanza solidaria
cuando conocemos el crimen
yo separaba las llamas de la cantidad de tinieblas
para poder vivir mejor su dolor disimulado
las aguas del Dordogne llaman a los enamorados
y deslizan en sus oídos la flor de los aires conocidos
vé allí si te apetece
yo regreso hacia atrás en el polvo de las carreteras
con mi música tímida
encuentro la limosna del sueño limosna para mi fatiga
en cada paso donde la vida pierde un poco de su cara
y más allá de las carreteras me acecha lo desconocido
al ir íbamos cada cual a su soledad
en la mano fraterna el vacío y la noche
pasad pasad bellezas y qué tristeza justificada
os entierre en pleno junio en la fosa de los muertos
vamos vamos golpead más rápido y más intenso
peligro esperado en la orilla del camino
Saint-Christophe-en-Bazelles esos días inhumanos
duraron años el nombre me hace llorar
y me hace esperar me persigue en secreto
Vierzon bajo el fuego se agarraba a las colinas
tronaba toneladas de ecos de tierra sorda
la palabras son en la garganta el inicio de un trueno
obstaculizan el horizonte
niebla extendida sobre los sentidos cotidianos
donde alguna conciencia vela el abandono
la nocturna contusión que vivifica nuestros cuerpos
en nuestras cabeceras crecen las risas de los cuervos
con palabras cubiertas bajo la paja
yace un espantoso sueño
infancia infancia requiero tu socorro
nuestras cabezas zarandeadas de una cuneta a otra
giran parecen unos bidones atados
a la cola de no sabemos qué tiempo monstruoso
corre corre corre corre hasta perder el aliento
asno aturdido en la ratonera de sangre
se precipita cabeza adelante
contra los postes son siglos ciegos
insensibles ante la duda intraducibles en el fuego
el presente es rocoso
pobres sinuosas figuras de arabescos
nos arrastramos por las vides ensangrentadas
crepita sequía sobre el suelo calcinado
el deseo oscuro desgarra las verdades adquiridas
cuando el espacio lleno de fuerzas refrescantes
hace sostener la abundancia en el hueco de la mano
pero para suturar la inverosímil historia de los insultos
no hay tiempo que perder
la carretera se tambalea en el cénit
algarabía sobre el Poniente
los reyes magos están en harapos
su mirada tranquila avanza
va de una cosa a otra
una tempestad en el vaso
no anuncia ningún nacimiento
ladrillos piedras agrietadas
migajas de una esperanza nutricia
rebajas tras inventario
alondra con paso de nieve
apenas se reuniría con ella
y con frecuencia a base de noches
su canto clava unas banderillas
entre los cuernos del alba
árbol de la violencia
clama tras incendio
resurgido de pálidas cenizas
mil años mil años pasaron y era solo una noche
poco más o menos con golpe seguro y profundo
en la carretera se precipita qué sé yo el pasado
la preocupación actual me conduce hacia adelante
vamos siempre más lejos más lejos hacia atrás
a Zúrich en la bruma de la adolescencia
me veo eclosionar en la luz del huevo
oh mis años jóvenes
se desencadena la guerra la carretera viraba en redondo
yo daba vueltas salvaje disco sin canción
a mi alrededor la vida se volvía aleteo
era yo acaso el león enjaulado o gorrión de los bosques
y cuando me empujaba este deseo este coraje
mediante el grito de este día que se une a mi paso
yo descubría el amor
un agudo sentimiento cuyo nombre desconocemos
duplica mi angustia subraya la estela
pregunta ilimitada un aliento insensible
mantiene en la superficie mi ser indómito
las olas tramaban la pérdida del navío
y todo se conjuraba para dejarlo naufragar
mil años mil años pasaron brillo de un día de verano
vírgenes inmoladas en la blancura del mito
acaso hemos disertado sobre la loca sensatez
las armas dedicadas a las vanidades de la duda
voy al encuentro de una inocencia al desnudo
estoy en la encrucijada de mis años confusos
jamás hablaré lo suficiente del tierno poder
el velado sentido de las frases un poco sordas
Paul yo pienso en ti nodriza de las estrellas
mi juventud entonces fluía a fondo perdido
calle de Cherche-Midi y calle Ordener
buscábamos el medio día de repente a las catorce horas
por los grandes bulevares a las salidas de las oficinas
muchachas y muchachos se abrazaban al irse
como bofetadas la belleza me golpeaba en la cara
no sabía donde poner los ojos
por todos los lados afluían muchachas jovencitas
ofreciendo en sus melenas toda la primavera entera
había altas pelirrojas morenas
y todas eran bonitas
las antaño bellas hoy son abuelas
y a través de sus arrugas solo yo sabía
redescubrir la gracia grabada en sus risas
el polvo vibrante de los sueños dormidos
qué diría yo de las noches que bebimos tranquilos
horas muy cortas de siembras enfervorecidas
de repente cosechadas en concéntricas crecidas
París mi hermoso dolor sobre diques con flores
en los cruces de las aguas banderas ondeantes
todos esos catorce de julio con relámpagos agudos
recuerdo en la gris mañana avanzando
lentamente un barco en el puerto de nuestros brazos
besé la vida en las fuentes más seguras
multipliqué fiel mis promesas mantenidas
sabor de los sabios tiempos
me veo en Marsella me veo aquí en Tirol
acaso estoy en Barcelona me baño en Nápoles
en Weimar saludo a la estatua de los dos hermanos
poesía tus remolinos han arrasado los míos
camino sobre huellas resplandecientes
a las puertas del amor donde lleva este camino
cada uno puede entrar allí o regresar de vacío
detenerse riendo en el umbral familiar
pero a nadie se le permite ignorar su claridad
aún no abandoné la senda de la guerra
cuando ya se animaban los caminos afluentes
yo estaba en Collioure inmerso en la constancia
y estoy en Valencia en ruta hacia Madrid
motas de tierra firme los refugiados van deprisa
aunque no retroceden y es lo mismo
sus palabras tiene profundidad de grutas minerales
el sonido de la venganza
el miedo es pudoroso no esconde la cabeza
y las lágrimas de las mujeres tienen motivo para el valor
son luciérnagas en la oscuridad del dolor
en trincheras excavadas en la memoria misma
la arcilla maternal germina un dulce alumbramiento
éste reciente se trata de los hombres
se trata de justicia gigante exaltación
los hombres atenazados por el pánico vértigo
el grano de esos días se formó en mi carne
oh trágicas siembras
oh barricadas fraternales
frente a la noche
mareas ascendentes de la eternidad
a partir de las olas humanas
os encuentro a veces en los puestos de combate
tengo confianza en vosotros
y es una nueva palabra una idea contenida
ilumina mi aliento y honra mi dolor
hacia ti giro mi vista ahogada en el balanceo de la voz
París París pierdo el compás
París clama con la angustia por la infancia abandonada
no es verdad París resiste
a la canalla
canallas os vi en el trabajo
mi cabeza se golpea contra el muro de insulto
cuando sueño allí y la locura humanizada
pude medirla
y llegó la hora de zarandearnos
es hora de dejar caer la fruta podrida
es hora de cosechar lo que nos queda
de quitar los gusanos de ordenar nuestra vida
y el armario de ropa de limpiar la casa
es hora para mi de terminar este poema
en el instante indeciso en que se calla el tiempo acorralado
encendamos las lámparas que nos quedan
prendamos fuego en los frágiles barracones
y aunque el sufrimiento aún no agota nuestros gestos
y nuestro día de mañana no está asegurado
el mar y las rocas con múltiples murmullos
resuenan palabras encantadoras y duras
estoy a la escucha
escucho y vigilo
cada paso cotidiano es una cruenta batalla
y aunque el amor aún se mezcle con la burla
en el reverso de las medallas
nada se ha perdido
abro los ojos
ya se pone el lobo en busca de lo imposible
hace tocar a rebato por las futuras bellezas
en la montaña palpita un fulgor presentido
el despertar el grito al regreso del fuego
gira corre
buenos días mi vida
buenos días buenos días en voz alta
en primera línea de fuego
TZARA – MIENTRAS TANTO
m
PRESENTACIÓN Y TRADUCCION – Manuel Puertas Fuertes
En 1940, las tropas alemanas ocuparon París, Tzara como otros huye hacia el sur y
allí escribe estos poemas. Pertenece a su época más prolífica, escribió hasta cuatro
obras, aun cuando las situación bélica impidiera su edición. El 24 de Agosto de1946,
justo dos años después de la Liberación, se publica Mientras tanto con un aguafuerte
y cuatro ilustraciones de Henri Laurens.
Retomando temas genuinos de su trayectoria poética, la soledad, en este caso
acentuada por el desasosiego y la amargura de la persecución que le conduce a un
exilio silencioso, pero también, la luz, el fuego devastador y purificador, la
“remasterización” del significado de las palabras, la dotación de un nuevo sentido al
lenguaje y a la paremiología, como demuestran los títulos de poemas como Entre una
cosa y otra, Al margen del mundo, Entre mil…etc.
Ese aislamiento personal, no impide su conciencia social y los poemas se desdoblan
hacia otro, a la manera de Rimbaud, en este caso a un tú. Este continuo balanceo, esa
alternancia entre contrarios, esperanza y desesperación, amor y amargura, vida y
muerte, es una constante en la lírica (dialéctica) tzarista.
ENTRE UNA COSA Y OTRA
el cerrajero bruñe la oscuridad de los siglos
el carpintero a golpecitos maldice el miedo a la muerte
el jardinero planta sábanas sobre colinas de humo
y el ciego recoge el hollín siempre
al espejo del girasol el mecánico le da vueltas
en el sentido contrario al mundo de las enfermeras
van al cine al bosque de las setas
y los inválidos hacen sonar las hojas muertas
cuando el labrador arranca la espina del día
ninguna emoción recorre la palabra del somnoliento
el pastor remueve el gris del yermo
y el marinero no escapa a la ráfaga del tiempo
oh animal valiente en el huevo del dolor
el encantador de brisas cayó bajo su mano
toma posesión de la mañana en el silencio del camionero
y el vidriero proporciona los guijarros
y los niños están muertos los molineros levantados
los locos más numerosos que los candelabros de sus años
corriendo a la escuela sobre el hilo de las modistas
los detectives suben en los graneros del lenguaje
ten cuidado el soplador de vidrio vacía el sonajero
a la ciudad humeante no te acerques demasiado
el pescador despliega la vela del llanto
y viejos rifles reactiva el cartero
en cada mano mortal se desliza un vil individuo
cada invernal viento nos lleva a las puertas de los pasteleros
el deshollinador está allí metido en un lío
y sobre el quepi del general paz y cenizas
el carbonero tiene en la piel ruidos del armario
ni un perro ladra cuando pasa el carpintero
es un farmacéutico viejo vestido de yeso
y su guardián se pelea con la noche
hay panaderos en el bosque de las familias
y zapateros que saben latín celestial
aún son príncipes en la hierba de los gigantes
y el merodeador bate la soledad
no estaba en el pueblo una aureola de yeseros
acaso el andén se pondría guantes de embalsamador
aquí llega cojeando la tos del médico que aumenta
y el coche saca la escalera para la barba
los poceros se dan ánimo
cuando los geómetras rompen el oro del tiempo que corre
y los mineros devuelven la medida de la tierra
y los escolares cargan con su peso
es cierto acaso leñador que el sendero sale de tu cabeza
como al pastor de dientes hermosos
incendia la roca que yace en el foso
y el granjero no le oye con esta oreja
así van los carpinteros a la feria de chismorreos
así desarrollan los actores los subsuelos de los muertos
y los sombrereros sus verdades con lazos
y el músico saca sus consecuencias del trigo sordo
a los dedos del arquitecto nadie escapa
en los ojos de parque el relojero se instala en su banco
el regador de la calle comparte el pésame con la razón
y el cazador de pájaros se ríe con su trampa blanca
el pavimentado puso su cántaro sobre la cabeza
dónde están los jinetes que perforaban las montañas
el posadero enhebra dientes de jabalí
y el criado bebe su último aliento
amantes amantes en cuerpo y alma
los cazadores perdieron parte de la campaña
y los campaneros agudizan el aguacero
señores sepultureros quítense sus sombreros
TENER TIEMPO
el ciego duerme oculta su sueño
espejo el día se arranca de su cuerpo
duro pavimento de ojos muros
para el trayecto de mi olvido
arrojo viento y lo recojo
un punto madurado por la memoria
nieva sobre el mantel blanco
las pesadas manos del tiempo
hay noches de límpidas pieles
que devolvemos como tierra
solamente unas cifras de rostros prohibidos
con la avaricia de lo inmutable
el ciego duerme el amor impera
en el corazón de los cuentos para dormir despierto
en la cumbre de tragedias inseparables
concebí la vida como vida
en última instancia de la luz
cuál es la felicidad sus señales equívocas
que hasta la destrucción
lleva mi sangre terrible
roca llanto o vino adulterado
qué importa la vida es siempre hoja muerta
cabellos dispersos risa con sangre
soy el hierro
RAZÓN DE SER
sobre nuestras cabezas un único pájaro
en nuestras manos la mano voladora
es la misma es temporada
un único viento quema nuestros hombros
y bajo vocales amargas
la memoria sin atrevimiento
el agua viva que fuimos
en el origen de las palabras
hemos plegado las carreteras
las tijeras se pusieron en camino
con el ruido de futuros descubrimientos
quietos los jardines en la penumbra de nuestras bocas
corazón encontrado la flauta llena
niño de fuego sin humo
límpida sin estrenar
existe el sol en los dedos ciegos
que cuentan los mercados de la ciudad
en nuestras cabezas con provisiones
por el griterío de las mareas
entre frutas y batallas
iluminad las palabras de estrellas
quien pierde gana
la inmóvil razón del agua
PERDIDO EN EL CAMINO
conozco una playa cubierta de refinadas armaduras
en otro lugar los terciopelos de ardores corporales
hermosa por tanta ausencia que el mar pasa desapercibido
frente a tumultuosas medias noches de hielo
conocía un rostro donde el cielo celebra consejo
y las manos de galeras gravitan en torno a las nubes
están nubladas pero nada bajo sus restos
detiene el chapoteo de las palabras decapitadas
conocí también la angustia de los cristalinos
es la más dura hablo de juventud de inocencia
leve agua de roca y tú al lado barro
en la linea recta que se trazó a sí mismo el dolor
conocía qué no he conocido ahora el muro de noche
incluso tarde en el abismo se alzan promesas de cristales
mientras el fuego excava al amparo de lo imposible
quedan viejas vidas por desenterrar
podrán acaso aún servir para creer
la chispa con los brazos rotos
para suplicar el olvido de su risa
la miserable calderilla del jardín
CAPITEL
até en el cuello de la juventud
los cascabeles de la soledad
puse tiempo en mi vino
e hice callar la claridad
creer todavía todavía reír
en la transparencia pensada
de la serpiente que rompe el hielo
en el corazón de la angustia virgen
sería acaso solo humo
la pasión al alcance de las manos
la sombra sofocó el grito
de la selva al desnudo
ojo frágil de candado
frente a la serenidad derrotada
en la calle sin rostro
razón de ser no de vivir
MADUREZ
en la profundidad el viento rompe unas campanas
cristales del vacío nadie para escuchar
palabra tu sabor huyó al reino de los humanos
y la canción que seguí hasta las puertas del abismo
desde que la felicidad ya no da volteretas en los labios soleados
el sol encuba su trampa bajo la ceniza de las rocas
sequía todo es sequía donde el tenso arco del agua
tierna agua extraída de la palabra rozará la noche de un hombre
oyes tú acaso blancura de demasiadas vísperas
ese nombre aleteante de rama en rama
en el dintel de cada margen están siempre los mismos
me quedé en el sitio solo mis pasos están en otros sitios
el tiempo anidó lleno de sorderas
donde esponjas apagadas y pesadas sin culpas
representan un amplio desgarro en la memoria
y ecos abundantes se golpean contra el cristal
fuera el paisaje avanza amenazador
las hayas tienen gestos unidos a duros reproches
que arrojan por la ventana manojos de ira
taciturno escuchas removerse el deseo en el corazón del invierno
es un fuego contenido por unas lentas y extrañas manos
marchitos están los lazos de las palabras con los que se iluminaba
la frente de terciopelo con ojos amistosos
nada escapa al resplandor desamparado de su pasión
cada sombra en su alma reconocía la luz
y la presa no pesa mucho en la balanza desequilibrada
goteando tiempo imagen prohibida
que la muerte acecha en lo más profundo de tu risa
AL MARGEN DEL MUNDO
ella va perturbando las sombras por surcos cantantes
que las miradas salpican con su derrota de tormenta
profunda como la flor que cubriría la tierra
de una soledad de mano tendida en la esquina de una calle
tendida en vano – rígida- la vergüenza del rechazo
ya no es capaz de descubrir las viviendas nacientes
donde la muerte agota sus dolorosas lágrimas
a fuerza de rozar el olvido de los supervivientes
ella retira las nasas donde al rechazar el insulto
quedaron apresados los labios que de un pasado hablan
tierno y ligero como graves retrasos
de universo se unieron a las raíces de la infancia
y atando los vientos a unas ventanas muertas
mediante numerosas preguntas frágiles como la hierba
ella solo conocía del tiempo la hoja primera
moviéndose delicadamente en el enjambre de la primavera
ella no teme los hierros de los voraces inviernos
ni los fuegos de los recuerdos lejanas transparencias
donde extravió sus palabras el sufrimiento
ella remueve ausencias en la noche de las canteras
infancia abandonada en las vigas fugaces
el tiemplo sopla a ráfagas por tus bocas de par en par abiertas
se llenaron las palabras con el sentido de su polvareda
y el sol desgarra el desierto de las miradas
pero de bellezas presentes de delicadas melenas
de plantas con algunos aspectos de reinas
de los que vendrán en la abundancia de los días
ella solo conoce el dolor ella rompe la pobreza
eterna entre nosotros por no saber morir
y por no poder más ser ella lleva el peso
de la risa y de la desnudez de su existencia
que borra ya la noche con los cabellos canos de su aspecto
ENTRE MIL
frágil polvo en las risas de los marcos
la muerte duerme en el color de la sangre
llama a las puertas de los rostros
en cada giro un grito se cierra con estruendo
corazón del que habla sin belleza
la imagen misma de la vida
a ti quebradiza desaparecida
me extravié en el camino
tanto quise desorientar tu presencia
y creí llevarte conmigo
pero me quedé en el sitio alrededor de tu cuerpo
y no encuentro ya la salida
MAÑANA A LA VISTA
si digo la verdad de los inocentes
la letra muerta de la desesperación
la regla del juego cada paisaje por turno
vendrá no vendrá semejante a la vida el vacío
si grito más alto que la gran ciudad
nadie me oye
le hombre pende de un hilo
la mentira de la iluminación
la incertidumbre de la mañana depredadora
si siembro el grano de arena se pierde en las olas
grano nutricio de la miseria
si en la soledad del rostro
encuentro el opaco amor ultrajado
el desierto de la venganza triturado en los senos magullados
y la belleza con manos de barro
arrastrada cual brizna de paja
por la luz de tu pasión
esperanza es tu amanecer grande diáfano
sobre el hambre de un espacio con mirada de reptil
la bahía de tus ojos junto a tu existencia
los puños que sujetan las riendas del mar
representas tu orgullo permaneces a la escucha
MUDA
ilimitada vi tu nombre de arena
quemar la vida de las alas con tus razones
negar la curva de años atormentada de amor
el agua enana en la fuente
escucho al día en el fuego mudo
mentir con demasiada luz
tras que se extienda la tierra de tu belleza
y que la noche me llegue a a la boca
ácida como fruto de la consciencia
conduces los ríos con tu batuta
las ciudades se apilan y se dislocan en tu recorrido
una vida de lluvia una flor para la reina
y para la nieve de su voz la pulsera de cielo duro
mujer volada en la piedra
quieta en el borde del espejo y de la vida
tu paciencia perdida en el amanecer de tu melena
el mar oscurecido en tu sueño de yeso
entre tantos peces que la leve ceniza
danza en el sol nosotros payasos y yesos
nos bebemos el vino de sus palabras
de los que aún no se ha dicho todo ni de la aurora ni del dolor
la lana húmeda la razón oscura
ella esta en la roca es el mundo
las campanas tañen en sus pozos profundos
ella es de sal es la transparencia
los grandes ojos abiertos para mejor verse dormir
IMPENETRABLE
el fuego desplegado en la huella del árbol enloquecido por cometas
nada tiene tanta prisa como el ojo para creer
el fuego del mar vertiginoso
la piel tímida y salvaje de su cuerpo interior
para tocar tu soledad con el dedo
una ciudad ahogada de tanto beberla
una mujer deambulando por la transparencia de los viñedos
no le pesa a la falsa consciencia
el metal de agua
para tocar tu soledad con el dedo
aún el fuego y aún su alta rectitud
y mirar para siempre la distancia inapelable sin hojas
allá arriba donde se comen los sables el ruido del diablo
se escucha el aire mismo ante el espejo desnudo
tocar tu soledad con el dedo
y apenas asciende la noche atada al viento
cuando de todos los rostros la más dañina mentira
se abre en la orilla
y tu permaneciste atada al viento igual que a la risa el sufrimiento
para dormir a tu soledad despierta
A UNA MUERTA
se apaga un tejado en la mente de la tarde
todavía un día más en el corazón de la luz perdida
los ojos destejen la vieja trama de la evidencia
donde alrededor de las piedras se excava el mismo rostro
ya no tienen voz los labios de la noche
se cerró la corriente del llanto en el hueco de las olas
y las miradas están solas para convocar el acuerdo
de calles y arroyos en el atardecer del cuerpo
en los cabellos magullados por el alga de la aurora
se aferran aún unas manos que leen doce horas
los huesos se pudrieron y la hierba de primavera
a penas los descubre en las raíces del olvido
así te perdí por el cielo en llamas
a fuerza de buscarme en el margen de los caminos desnudos
en cada uno de mis pasos donde se agarra la esperanza
tu imagen se arranca de las heridas lejanas
en el corazón del largo silencio donde cristalizó una lágrima
único círculo de un mundo desaparecido
se borra hasta los límites de la dicha
el alma de un recuerdo mas firme que el tiempo
acaso aún existen orígenes nuevos y alegres
enterrados en el centro de las tierras cuando estuvimos
en la plenitud de nuestros días antes de muchos otros días
cuando el sol se confunde con el botín de nuestras noches
es el mismo rostro semejante al origen que muere
bajo cada gota de agua una muerte aún muy joven
nada resucita al final del dolor
ni mantiene el abandono en el sendero de la pérdida
DESPERTAR EN LA LEJANÍA
ella siempre canta en un bosque de cabezas
sonriente la cabeza con oro del abismo
el aire del zumbido de los minutos aumenta
y flota pesada la miel letal del tiempo
oigo el elogio del rumor último
cuando el hombre derretía sobre la hierba viva su cristal duro
arranca solamente testimonio intacto oh árbol
el cielo perdido en la frente opaca de este mundo
perdido en la multiplicidad del ser
vivido al nivel de cotidianos exilios
perdido en el ruido entremezclado de animales
vencido por el feroz barullo de la arena muerta
reconocí prado el brillo cargado de corazón
en nuestros amaneceres rotos por el hierro de la calle
y renaciendo en el aliento de su frescor que baila
esa voz la única que quiere que nos acordemos de ella
oculta cubierta por cenizas de nuestra pobreza
TALLO
yo descendía de la montaña
bebí el vino negro de la negativa
la cabra ramoneaba el reflejo del cielo
decepcionada la roca me enseñaba sus colmillos
el pino se mezclaba con la mimosa el duro declive de la certeza
silencio ambulante pájaro
qué hiciste tierra para que mi sed vencida
conquiste la dulzura de sus lágrimas en tus brazos
el canto llega lejos sin etiquetarlo
al centro claro del tiempo
es el sueño entre todas las existencias
sujeto al cuello de los seres nuevos
PROMETIDO A UNO MISMO
arrancada a mi sangre
existencia flor de la tierra en voz baja
escucho las repeticiones actualmente enterradas
pero vivas en las espesuras color de silencio
ya no están los ojos próximos a nuestros rostros
como el calor de la palma de una mano fraterna
para tener limpio el cristal de las sienes
ya desaparecía reabsorbida por el unánime movimiento
la melena de tu recuerdo cuán dulce presencia
blanda tensa agua vapor sobre la montaña
aliento doloroso grabado en la frente
de la infancia terriblemente juguetona de la primavera
luego un nuevo mundo de piedra y cerradura
el halcón real alza su cabeza dorada
entre los fríos esplendores coronados por vida impertérrita
más duras que la muerte las magnitudes del miedo
yo caminaba amigo del viento sobre senderos rebeldes
y pavimentos excesivamente nuevos para este mundo que corre
a perder su silencio en cortos estertores
caminaba sembrando el silencio
sobre corrientes de agua dulce o amarga
se extendían las placas de masivos pasados
allí por donde pasaba retornaba el silencio
estrangulado en la semilla de la noche faraónica
ninguna fiebre en el granito situado entre los muros
mil padres de sus padres pasados de hoja en hoja
retrocedieron la vítrea conciencia de la sonrisa
hasta épocas sin forma entre duras hormigas
entre fuego y hambre transcurre la hora la hierba renace
se desvía el luto por la muerte de los seres queridos
las flores recién nacidas en la colmena de la mañana
abren sus miradas sobre el olvido de uno mismo
y el futuro también engañara al tiempo
césped de juventud descubierto bajo la paja del invierno
sobre la colina de luz se enciende el sentido de las penas ignotas
siempre nuevamente brillantes de infancias y pudores
silencio arrancado a mi sangre
no lloro más sobre existencias que volaron
cerca de tu mejilla de sombra fosforescente
ilumino el trayecto de mi paso entre las expectativas de cristal
INTRODUCCION A LAS OBRAS COMPLETAS DE TZARA – Henri Béhar
Magnífico prólogo que sirve de introducción en el primer tomo de los seis que componen la extraordinaria labor del profesror Henrí Béhar, quizás el mayor experto en Tzara del mundo
PREFACIO DE HENRI BEHAR – OBRAS COMPLETAS DE TZARA-
La escandalosa irrupción de Tristan Tzara en la aventura espiritual de nuestra época nos habrá servido al menos para deshacernos de las ideas convencionales. A este respecto, más que para cualquier otro, es necesario desconfiar de las imágenes preconcebidas y de las etiquetas simplificadoras. No es solamente, como lo desearían las reseñas de los diccionarios, el fundador de Dada, este terrorista que llegó de Zúrich para poner patas arriba el preclaro genio francés, ni ese ángel negro que sus amigos esperaban. No es, tampoco, el doctrinario adscrito a un partido, tal como lo presentan antiguos compañeros enojados por la firmeza de sus principios. Todavía menos ese “niño perdido” (así se llamaban, antes, a los soldados de vanguardia, encargados de peligrosas misiones de reconocimiento), aislado en el pantanal de la abstracción, que el lector, desalentado por la rudeza de su palabra poética, imagina demasiado simplistamente.
Imitándole profundamente, hay que tener el valor de cuestionarse algunos conceptos que él mismo dejó anclarse en nuestros espíritus. Tal como no existe antipúblico, tampoco anti-arte; al constituir la contestación de los valores adquiridos e inmutables parte integrante de la expresión estética, esto es, en todo caso lo que demostrará la lectura de estas Obras completas. Igualmente, la espontaneidad preconizada por Dada, a la que Tzara permaneció unido toda su vida, no debe ser confundida con la instantaneismo y el balbuceo : el corregía abundantemente sus manuscritos, incluso las obras más descompuestas, lo que no significa arrepentirse, control, censura, sino, más bien, adecuación a un ritmo interior percibido originariamente, entorpecido por las escorias del lenguaje que una relectura consciente se esfuerza en eliminar. Sería necesario describir la estrategia de la variante típica de Tzara, que tiende a reintroducir no lo arbitrario sino la necesidad en poesía. En un plano paralelo, la duda radical que emplea a propósito no autoriza a encasillarlo en una actitud negativa : no existe poeta más convencido de las virtudes esenciales de la humanidad que el autor de Precisamente ahora.
Es una rica y compleja personalidad la que de aquí en adelante querríamos dar a conocer, reuniendo la totalidad de sus escritos, editados o no, acaecidos o no. El conjunto de los textos permitirá, mejor que ningún retrato, restituir el hombre que fue, mostrando su gran influencia sobre la materia poética y su inteligencia en la actividad creadora, participantes ambas de una misma singladura.
El afán globalizador que empleamos no se sacrifica a la actual moda de la totalidad ni autojustificación a posteriori de una sociedad que, en vida del autor, no supo reconocer a uno de sus miembros más grandes – nunca escribiremos el Mausoleo de Tristan. De hecho, esta edición, Tzara siempre la había llamado la de su deseos, facilitando su realización por el minucioso archivo de sus manuscritos y de los documentos que le conciernen, mediante la publicación, en tres entregas, de recopilaciones de fragmentos escogidos o antologías que él quería accesibles para todos, y por el reagrupamiento que preparaba de sus artículos críticos y de sus escritos sobre arte. De forma que la imagen de coleccionista viene a insertarse con la del iconoclasta, solapándola sin anularla, Y no podríamos olvidar que al denunciar el arte tradicional, Tzara, uno de los pioneros, descubría paralelamente, la fuerza del arte y de la poesía negros, que contribuía a difundir en nuestro viejo continente.
* * *
Al igual que Tzara demuestra la unidad de Picasso a través de sus variaciones y contradicciones aparentes, podríamos considerar que su trayectoria, en sí misma tan accidentada, se ubica por completo bajo el signo de la unidad, por su preeminente voluntad de construir un edificio poético. Toda su obra tiende a convertirse en un solo poema, un oleaje ininterrumpido, una serie en movimiento, donde cada poemario no es sino un momento integrado en su experiencia, su toma de conciencia de un mundo en evolución, que atestigua su existencia vigilante y su participación en las luchas de nuestra época, sin nunca renegar nada del pasado. Es porque en él, como en el ilustre pintor, todo participa de una visión del mundo profundamente unitaria, al erigirse sobre dos mil años de pensamiento dualista, que conduce como consecuencia a subvertir costumbres y actitudes.
Tzara azota en primer lugar por la convergencia de sus preocupaciones, y por su constancia. Si Dada se distingue al derribar las categorías estéticas y mezclando poesía, invención, crítica filosófica en una única y refrescante respiración, su promotor, en lo que le concierne, no separará nunca la acción poética de la crítica de esa acción. De ahí que sus manifiestos sean
poemas, también sus análisis sobre pintura, sobre poesía e incluso sobre la moda de su época. Lo que escribe sobre la creación de las formas pictóricas vale para la imagen poética, y podríamos confeccionar un centón con sus escritos sobre Arp, Matisse, Picasso que se adecuaría perfectamente a su propia expresión poética. Así los papeles pegados son para él proverbios en pintura, y no le comprenderíamos nada en su paciente investigación de los anagramas en Villon y Rabelais, si no viésemos en ella la misma voluntad de comprender (y luego analizar) un efecto estético en la confrontación de dos materiales de estructura diferente o incluso parecida, cuya cualidad varía según la disposición. El objeto de la cuestión no es el descubrimiento de un lenguaje secreto, que por otra parte nos enseñaría pocas cosas del escritor de la Edad Media, sino de desvelar las relaciones que se establecen entre el código y la inspiración. Mediante la práctica personal como mediante el estudio de las obras de otros, Tzara pretende encontrar los orígenes de la poesía en la expresión colectiva de los pueblos, al margen de cualquier convención. Si afirma que se puede ser poeta sin haber escrito un solo verso nunca, es para añadir inmediatamente: “la necesidad de expresión es inherente a la naturaleza humana”; en otras palabras el individuo manifiesta su emoción estética igual que respira, para él es una función vital como lo es el juego en el espacio privilegiado de la infancia, donde el arte extrae todas sus fibras.
Poeta todavía para mucho tiempo de vanguardia, a Tzara nada le gusta tanto como las artes llamadas primitivas o naturales, de África, de Oceanía, del Occidente antiguo, en cualquier caso anteriores al Renacimiento que él juzgaba como una monstruosidad de la voluntad pensante. Esto es porque “los inicios del arte contienen también los del alma humana”, es preciso pues regresar constantemente a los orígenes para demostrar el poder y la vitalidad de la verdadera inspiración, anterior a cualquier atadura. En este sentido, el arte no es ni un epifenómeno, ni una imitación de la vida; sería más exactamente su doble, inseparable, complementario y contradictorio, como los dos polos de la corriente eléctrica. Nada es más ajeno al poeta de En la brecha que la teoría del arte como espejo, a él que tan bien conoce que, sin expresión artística, la vida no tendría ningún sentido y que a la inversa no existe verdadero arte que no vaya unido a la existencia y no sea producto de una experiencia vital.
Toda su obra abraza una dialéctica, que sugieren los títulos, desde el primero, El Anticabeza (que debía ser el contra-hombre) a El Hombre aproximado hasta Acerca de la Memoria humana. Vemos aquí los tres momentos de una singladura orientada en el sentido de una conquista de sí mismo. Estas tres fases podrían caracterizar su trayectoria poética constituida por oposición luego por construcción dubitativa, para alcanzar, la certidumbre de la madurez si no fuese preciso matizar : con toda razón Tzara rechaza, para una recopilación de sus primeras obras, el título “poemas anteriores a Dada”; al tener la sensación de que su aventura terrestre no podría dividirse en capítulos, cuyas páginas se tergivesarían irrevocablemente. De hecho, no renegó nada del pasado, continuando en hacer aparecer obras dadaistas mucho después del final del movimiento, igual que en la hermosa época dadaista publicaba, en francés, unos versos rumanos dócilmente melancólicos. Así se cambió un destino, a la luz de las deflagraciones de la historia. Éstas no escasearon en esta generación que conoció tres grandes desafíos. Tzara respondió a ello mediante la negación dada (que no es, hay que repetirlo, un nihilismo) y finalmente mediante la negación de la negación, al extraer sin embargo la lección de la incoherencia y la deconstrucción, revaloriza la expresión espontánea. Por eso rechazó identificar, como hacían los surrealistas, la poesía con el mero automatismo. Para él, la poesía no podría escribirse sin un cierto componente reflexivo en el proceso como lo atestiguan las memorables páginas de Cereales y salvado donde se definió, mediante la práctica, la noción de sueño experimental. De igual manera, posteriormente, rechazó la expresión “literatura comprometida”, que connota una amputación del acto poético, cuando, para él, el poeta está totalmente comprometido durante la vida. Partiendo de un acontecimiento, de una experiencia, la poesía habla inmediatamente un lenguaje universal. Y, no más que en los Poemas políticos de Éluard, no encontraremos el vocabulario de las instituciones en este poeta decididamente político, es decir solidario : “Y los hombre y la felicidad, siempre intenté mezclarme con ellos, a falta de la feroz fusión prometida que sin embargo aún encontramos viva en el fondo residual de los cuentos, entre los gérmenes de frío y las puertas entreveradas de infancias” (La mano pasa).
Tal es la locura de Tristan – o mejor su sabiduría, que nos convence de que la tristeza y la alegría se engendran recíprocamente, como la noche y el día, la angustia y la esperanza, la acción y el sueño. Todo está en las premisas, en los Siete Manifiestos Dada que resumen la filosofía del autor y contienen en germen sus actitudes futuras, sus exigencias morales. A aquellos que persisten en en distinguir el espíritu de la materia, Tzara objeta la unidad de los contrarios, perceptible en cuanto se accede a esa zona del absoluto que es terreno exclusivo del poeta – bien entendido, una vez más, que éste es un hombre entre los demás, no un ser excepcional : “Toda mi angustia, y el fuego que la sostiene, la confío a la esperanza de ver un día próximo, gracias a la reducción de los monstruosos antagonismos entre el individuo y la sociedad moderna, expresarse libremente, abiertamente, corrientemente, la ambivalencia de los sentimientos” (Cereales y salvado).
Este profundo arraigo a la vida, a sus contradicciones, explica que Tzara no se haya callado en el momento del trance, que haya clamado su confianza en el poderío devastador del fuego, y que aun esté presente en nuestra conciencia para decirnos El Tiempo que nace, El fruto permitido.
* * *
“¿Dónde estáis dioses agarrados alrededor de la arcilla de la palabra?”, pregunta el poeta que libra, con el lenguaje, el eterno combate del individuo contra el Ángel. Sin esperar las consideraciones esclarecedoras de la lingüística contemporánea, con la que coincide en más de un punto, afirma de antemano : “que el lenguaje mismo sea un fenómeno social, es un hecho incontestable” (Cereales y salvado). De ahí el saqueo operado por Dada en el terreno verbal, que se pretende y también es revolución colectiva, ataque deliberado contra la sociedad, como ésta por otra parte lo comprendió muy bien, si creemos sus reacciones escandalizadas. La construcción del futuro solo puede realizarse sobre sobre bases sólidas, con nuevos materiales que no estén corrompidos por la herrumbre del pasado. Ahora bien la expresión, principal herramienta a disposición del hombre, y al mismo tiempo materia esencial de esta proyección, debe ser objeto de una limpieza radical. Para encontrar su libertad, el hombre debe despojarse “de la miseria de las palabras”. Por eso esas operaciones tan desconcertantes sobre el lenguaje, particularmente sensibles en los poemas anteriores a 1925, en los que la sintaxis está voluntariamente dislocada, en los que sustantivos de sentido contrario son intercambiables, en los que las categorías gramaticales están confusamente mezcladas, donde las palabras reaccionan unas contra otras, como en una pila nuclear, en virtud no de su significado sino de su color, su materia, su forma, abriendo la puerta a sonoridades desconocidas, al ritmo profundo de los continentes sumergidos. La poesía ya no está encargada de la emisión de mensajes ni de la comunicación de la angustia y de la miseria humanas, es, más llana o más exquisitamente, un fenómeno vital, en sus formas respiratoria, articulatoria, mímica y gestual. Por un abuso de racionalismo se ha podido creer durante mucho tiempo que el arte debía ”decir” algo. Tzara sabe, como Rousseau, que el lenguaje no nació por la preocupación de de nombrar sino, primordialmente, por la necesidad de expresar sus sentimientos, de manifestar su existencia en el mundo. “ ¡Oh pobreza del lenguaje racionalista!”, exclama con toda razón, denunciando las taras de nuestra lengua, incapaz de continuar y transcribir los progresos científicos, impotente para hacer evidente el principio de indeterminación que, lo sabemos, caracteriza tanto el universo físico como el sentimental :
“y sin embargo los objetos están ahí, consuelo que rodea las sensaciones, solo existen sus nombres que aun siendo putrefactos carcomidos insalubres la luz nos es una suave carga una cálido abrigo
y aunque invisible es nuestra tierna amante” . ( El Hombre aproximado.)
Es necesario, si se es sensible a la realidad del mundo, reinventar el lenguaje al mismo tiempo que se proyectan los caminos principales de la sociedad futura, dejando libre actuación a las fuerzas del sueño y de lo imaginario. La carnicería nacida en un cabaret zuriqués habrá tenido al menos el mérito de abrirles la entrada.
Decíamos que Tzara había vislumbrado perfectamente los elementos de la nueva lingüística, pero hay un punto sobre el que la ciencia no estará nunca de acuerdo, es la teoría de la arbitrariedad del signo. En su último poemario, todavía escribirá :
“Si las palabras solo fuesen signos
sellos de correo sobre las cosa
qué quedaría de ellas
polvo….” (Cuarenta canciones).
Sin embargo, de este lenguaje que le agarró por el cuello toda su vida, Tzara conocía perfectamente sus poderes activos, él que supo pronunciar árbol, viento, mineral y escribir :
“la fugaz salpicadura de un sol radiante”.
Es necesario, en razón a los desprecios e interpretaciones abusivas a las que dió lugar, dar un destino singular a la fórmula tan característica de Tzara : “la idea se construye en la boca” y su variante plástica “la idea se hace con la mano”. Reubicada en su contexto, invoca la espontaneidad del artista que se expresa verbal o gestualmente ante cualquier control de la razón. Tratándose de pintura o de poesía, quiere decir que la expresión se produce al margen de cualquier consideración de forma, norma o valor, al inventar cada artista su propio lenguaje. En un plano general, esto supone que la idea no se forma fuera del cuerpo, que no es objeto de ninguna “revelación” ni “inspiración” que emana de no se sabe qué oscura divinidad. Se hunde así el idealismo estableciendo, con una mera fórmula, el monismo espíritu-materia. Destila de él una evidencia, que el pensamiento solo puede ser formulado por el lenguaje, verbal o gestual. La palabra, el lenguaje de doble articulación, vale también por su materialidad sonora que compromete el ser entero. Constantemente, Tzara jugará con las palabras, las triturará, las pondrá en fila india, las amasará, las proyectará unas contra otras, exprimiendo todo su jugo, dando rienda suelta a la libre asociación que es para él placer musical y forma de liberar la personalidad del poeta.
Porque la poesía, tal como él la concibe, es un medio de conocimiento, al mismo nivel que la ciencia o la filosofía. Al ser una manera de existir, de ello se deriva que la imagen poética (o pictórica) es necesariamente vivida.
El poeta no podría escribir cualquier cosa; obedece a una necesidad interior -que es por otra parte su única norma moral – y con la preocupación de trasladar sus experiencias a otros, de compartir sus riquezas. Aquellas son producto de una síntesis del sueño y de la realidad, o, como dice Tzara siguiendo a Jung, de una alianza del pensar dirigido y del no dirigido, en cierta forma, un sueño despierto. La imagen poética, más concretamente la metáfora, que él equipara a la transferencia del sicoanálisis, denota la presencia del deseo en el centro mismo del lenguaje. La misión social del poeta es la de favorecer ese deseo, desplegarlo e integrarlo en la existencia cotidiana, denunciando sus censuras que son el origen de la represión colectiva. Este lenguaje inmediato solo podrá ser admitido, sospechamos, por una sociedad libre de sus opresores, que habría cambiado simultáneamente el mundo y la vida. Sería vano creer que Tzara haya renunciado nunca a esta doble esperanza. Pero sabiendo cuán engañoso es el lenguaje de los dueños del pensar, se dispuso a soñar una poesía sin palabras ni colores, que fuese una actividad del espíritu, susceptible de explicitarlo y, por efecto de rebote, de actuar sobre él y sobre el mundo. ¿Acaso se pudo conformar con soñar él, que supo cantar
“los bosques frondosos por la amistad del mundo”?
Que la poesía pueda ser conocimiento, esto es lo que extrañaría mucho a los serios teóricos de las sociedades actuales. Sin embargo, ¿quien, mejor que el poeta, podría hablarnos el lenguaje de los elementos? Tzara o los cuatro elementos. Habría que descubrir una temática esencial en su torrencial oleaje poético. Hablando de las fuerzas cósmicas elementales, Tzara rechazó enfrentarse a una vislumbrada edad de oro en la que el hombre decepcionado aspiraría aún inconscientemente. Si existe utopía, solo puede concebirse en la existencia, no como realización de una predicción sino como la concretización de una lucha constante conducida hacia la liberación del individuo y su integración en el universo.
* * *
…”La tierra me tiene estrujado en su puño de tormentosa angustia”, constata el hombre en estado inmaduro, no hay que creer por ello que la poesía de Tzara sólo sea tristeza. ¿Acaso Dada no era, globalmente, sinónimo de humor? Entendámonos sobre este término : no se trata, de ninguna manera, de escepticismo ni de una cualquiera dimisión individual, sino más bien de una exigencia moral. En cualquier caso, es un rechazo a inclinarse, a plegarse a aceptar el hecho vivido, la opinión establecida. Como testimonio ese poema que enarboló los inicios de la República soviética en los peores momentos de la batalla contra el invasor. No entenderemos a Tzara si no lo percibimos en el centro de de cada poema, “la risa de niño de la que nadie se escapaba” (De Memoria de hombre), esa risa de la razón ardiente que opone lo que viene a lo que regresa, esa risa cascada que emana de las fuerzas telúricas y que proyecta su luz espléndida en el curso desolador de las cosas. Expresión de una inocencia original que hace decir, definitivamente :
“la belleza será ingenua o no será”.
TZARA – 2ª Aventura divina del Sr. Antipirina
SEGUNDA AVENTURA DIVINA
DEL SEÑOR ANTIPIRINA
(1.938)
– Obra teatral –
Traducida por Manuel Puertas Fuertes
SEÑOR ABSORCIÓN
campanas y bandejas de paja de cáscara
dilatan las pupilas de pelícano dentado
pese a la agitación del sanguímetro policía del volcán
propenso a la tuberculosis
metalúrgica
y perro guardián
niño coagulado sobre la silla plegable orinal de dormitorio
tu eres mejor como manivela
y aún mejor diente del punto de vista personaje restaurante
se emborracha de ataque serpentín es un sombrero
tu aspirina comprendes lo de allá abajo de quien
de la grabadora daga 37
vulgarmente treintasietelina llamada arturo
SEÑORA INTERRUPCIÓN
plumas y sierras
insecticida radiador
SEÑOR SATURNO
los insecticidas son agrios
acuérdate por ejemplo de la visita a casa del ministro
cinco negras dentro de un coche
EL CEREBRO DESINTERESADO
oh sí padres y facturas
a pesar de todo el honor
SEÑOR ABSORCIÓN
yo me ya
OREJA
el se ya
EL CEREBRO DESINTERESADO
silbato hinchado de limonada sin amor
despertar en leche condensada
encuentra un pez de mujer amarillo gracias aspire
color de linterna opio
las orejas del violín
la hora de la rebanada de ojo del viento
lleva bigotes
SEÑORA INTERRUPCIÓN
y bien mi ojo también lleva bigotes
SEÑOR ABSORCIÓN
salgo por una bomba de goma
medida o perfume
o enciendo porque estoy siempre disponible
SEÑOR ANTIPIRINA
yo exportación
SEÑOR SATURNO
¿tiene usted ranas en los zapatos?
OREJA
b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.
b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.
SEÑOR ABSORCIÓN
las pinza equinas
de los sexos de avestruces saciados
OREJA
suma abonada en destino balbuceó la reina
decoración floral de caseína endurecida
violar los sobres
preparar en la carrera de cabezas redondas la indignación atravesada por hielos
despertar matutino unidos a las
sofías acabadas
memorandum
agria y eventual sonrisa de tapón mecánico
hueso de flauta
rectifica
el líquido con adornos de cuero
en un bolsillo en explosión
de dónde saldrá el recién nacido con fibras de palmera
se levantó resignado sin carrocería y alcanzó lentamente la puerta
yate desguazado en botones de crustáceos
en pie
ovación
hinchado sobrante
ilícito de tic-tac
alumbra
unido
si no
muy muy caro
desfile de policías en botellas
paraguas de parasoles
SEÑORITA PAUSA
pausa
OREJA
y otras materias grasas y esterilizadas
para quitar los curtidos que os afligen haces hervir
y haces túnel
tú %
él largo
SEÑORA INTERRUPCIÓN
para
SEÑOR SATURNO
decididamente decididamente decididamente decididamente decididamente
decididamente decididamente decididamente
la frente descubierta del sol
naturalmente naturalmente
SEÑORA ANTIPIRINA
conozco una cifra de rodillas que no es un poema cepillo jugando
en las bocas de las conchas
sino el domicilio de un artista francés
y una composición en stacatto negro
de balcón vegetal metrónomo en un guiño del ojo
medicamento para las olas pulmonares en un saco
OREJA
le tocaba bordar a ella
SEÑOR SATURNO
El empaquetado de 4 en 4 y 44 cuántos puntos de grifos de mentiras y cabras en
celulosa ¿existe acaso en el cuerpo humano? Drama betún de limpieza
SEÑORA INTERRUPCIÓN
n.n.j.h.n.t.n.j.h.h.h.
SEÑOR ABSORCIÓN
igual que los tirantes de las montañas públicas sostienen la atención
de los pantalones túneles
ella debía arreglárselas
EL CEREBRO DESINTERESADO
el sueño el general el choque múltiple de corazón
el tabaco de uva las narices del estómago en los cabellos grises
los alfileres fríos
el jabón testicular en el café
una costilla de motor con nueces
y el cerebro helado del aviador enamorado
OREJA
evacuan las raíces cardíacas de la enfermedad eclipse y joyas
repertorio
prismáticos
espejo anónimo
rubeola
corbata de los arroyos y marta cibelina con doble culo
SEÑOR Aa ANTIFILÓSOFO
sin la búsqueda de te quiero
que es un boxeador francés
valores marítimos irregulares como la depresión DADA en la sangre del bicéfalo
me deslizo entre la muerte y los fosfatos indecisos
que arañan un poco el cerebro común de los poetas dadaístas
felizmente
porque
oro
mina
las tarifas y la vida cara me decidieron a abandonar los D
esto no es cierto porque a los falsos dada me los arrancaron ya que el reembolso
comenzará apenas
esto es de lo que hay que llorar la nada que llamamos nada
y limpié la enfermedad en aduana
yo caparazón y paraguas del cerebros de mediodía en dos horas de abono
supersticioso que desencadenan los engranajes
del ballet espermatozoide que encontraréis en ensayo general
en todos los corazones de los individuos sospechosos
os comeré un poco los dedos
os pago la renovación del amor que chirría como las puertas
metal
y sois unos idiotas
volveré una vez como vuestra orina
que renace a la alegría de vivir el viento ayudante al parto
y establezco un pensionado de proxenetas de poetas
y regreso una vez más para volver a empezar
y vosotros sois todos unos idiotas
y la llave del auto-cleptómano solo funciona con aceite crepuscular
en cada nudo de cada máquina está la nariz de un recién nacido
y nosotros somos todos unos idiotas
y muy sospechosos de una nueva forma de inteligencia y de una nueva lógica
adaptada a nuestro propio carácter
que no es DADA en absoluto
y os dejáis arrastrar por el Aaísmo
y sois todos unos idiotas
de cataplasmas
con alcohol de sueño purificado
por vendajes
y por idiotas
vírgenes
SEÑOR ABSORCIÓN
siente tus rodillas alejarse
luminosamente
de donde surge la oscuridad escarlata y a veces la luz
y no mira al médico que se acerca con su instrumental
EL CEREBRO DESINTERESADO
madre de lluvias pulmonares por el buitre cotidiano del fusil
OREJA
de su boca se resbalan los escupitajos con forma de faroles
eres amable y fino señor
tus rizos de luz te han sepultado lo sabes en muros de feldespato
pedazo de desgracia
EL CEREBRO DESINTERESADO
yo no os he interrumpido pero eso se pronuncia feeeeeeeeldespaaaaaato
OREJA
eres amable y fino señor
tus rizos de luz te han sepultado en muros de feldespato
pedazo de desgracia
EL CEREBRO DESINTERESADO
badabá badabá badabá gorila
SEÑOR SATURNO
regresa al más interior centro
busca el más interior centro
en el centro existe un centro
y en cada centro hay un centro (bis)
y en cada centro hay un centro…. / …..sobre cada centro hay un centro
SEÑOR ABSORCIÓN
SEÑORA INTERRUPCIÓN
SEÑOR SATURNO Árbol (todos)
OREJA
SEÑOR ANTIPIRINA
EL CEREBRO DESINTERESADO
SEÑOR SATURNO
el médico hurga
SEÑORA INTERRUPCIÓN
silbido hinchado de limonada sin amor – crispación sub-matinal
latente – cuenta corriente de horas fieles tragadas por las
estepas y las grandes lúcidas mentes – siempre legible y flexible
– con un capital de 100.000 francos – Antipirina en pijama
deja caer la palabra gasométrica que había reservado en la punta de los dedos de
su cerebro de lana. Podemos afirmar hoy con seguridad que unas langostas
mecánicas con patas de pájaros trueno de bermellones franceses y de restos de
estatuillas de cerámica y de cartuchos poblaban las circunvoluciones tranquilas
de sus pulmones. Una barba con estalactitas frías y andróginas rodeaba la
pelvis y la manivela con su poder amoroso. Desde el mercurio al cerezo la
naturaleza despliega la estrategia de sus series beligerantes.
Único arrastracueros en el país el árbol se nutrió de su tic nervioso.
El libro abierto como un músculo – a la izquierda el dolor se estabiliza –
la hora en que nos encontramos al final de cada página después de la cena
– sombrero capaz de precisión médica rigurosa mártir amable
oprobio ridículo.
EL CEREBRO DESINTERESADO
en el coche cama acaricié vaselina la
las dimensiones son elásticas el amor mide 4 metros
nuestro amor nuestro cuelga en jirones como un glaciar pútrido
toca madera dispara ponle K.O
SEÑOR Aa
tzaca tzac tzaca tzac resbala tzaca tzac tzacatzac
OREJA
saca despacio la barca feto rojo y que llora
y la mujer salta de la cama boumbarassassa
y la mujer salta de golpe de la cama coumbarassassa
y la mujer salta de la cama boumbarassassa y corre con la lámpara entre las
piernas
SEÑOR SATURNO
mira el péndulo que se convierte en lengua
lágrima de bifurcación que te dirá la temperatura
EL CEREBRO DESINTERESADO
nuestras entrañas son transparentes como los protozoarios largos largos largos
largos largos largos largos largos largos largos largos
OREJA
corre el médico
arranca bruscamente la forma que es :
cabeza de hipocampo hemorroides con los ojos apoyados sobre el casco
frontal, el uno grande abierto como una pelota el otro cerrado como
el barco las orejas respiran líneas rizadas o banderas húmedas,
la risa negra y amplia sin dientes, los brazos salen de las mandibulas uno es
largo como una lamprea los dedos giran molino al viento sobre la parte
central unos pañales sacados del estómago
SEÑOR ABSORCIÓN
uno de sus ojos el mas verde gotea gotea
lo demás es opaco
entre los raíles de un violoncelo agotado nervio de pez interrumpido
baila semigoteó el más hábil el más avisado el más ortodoxo médico
SEÑOR ANTIPIRINA
daddi dadadi dadado moumbimba dadadi
SEÑORA INTERRUPCIÓN
los oficiales bailan las reinas también tienen el dios mío en los riñones
y la fiebre postparto
SEÑOR SATURNO
mira el contenido de nuestros W.C.
los funcionarios se acuestan con los sábados noches
la ducha de la desesperación en el rectángulo brillante tiene buen gusto
los príncipes se mean en las calles
SEÑOR ANTIPIRINA
hemos concentrado la luz en esferas más blancas que la estrechez
de los ángeles
los polos se alejan en elipses pudibundas
mecanismo de escolopendra
id al país de los pederastas y tomad las precauciones necesarias
EL CEREBRO DESINTERESADO
teléfono ya no hay nadie ni obreros ni conciertos ya no hace calor ni frío los
refranes se han agotado los jugos gástricos se han agotado los pararrayos
escupen el rayo y los motores producen colores al óleo que sirven de pastas
dentífricas cuando nos juntamos en altitudes aristocráticas comemos bigotes de
antílope gritamos al fuego
SEGUNDA AVENTURA DIVINA
DEL SEÑOR ANTIPIRINA
(1.938)
– Obra teatral –
Traducida por Manuel Puertas Fuertes
SEÑOR ABSORCIÓN
campanas y bandejas de paja de cáscara
dilatan las pupilas de pelícano dentado
pese a la agitación del sanguímetro policía del volcán
propenso a la tuberculosis
metalúrgica
y perro guardián
niño coagulado sobre la silla plegable orinal de dormitorio
tu eres mejor como manivela
y aún mejor diente del punto de vista personaje restaurante
se emborracha de ataque serpentín es un sombrero
tu aspirina comprendes lo de allá abajo de quien
de la grabadora daga 37
vulgarmente treintasietelina llamada arturo
SEÑORA INTERRUPCIÓN
plumas y sierras
insecticida radiador
SEÑOR SATURNO
los insecticidas son agrios
acuérdate por ejemplo de la visita a casa del ministro
cinco negras dentro de un coche
EL CEREBRO DESINTERESADO
oh sí padres y facturas
a pesar de todo el honor
SEÑOR ABSORCIÓN
yo me ya
OREJA
el se ya
EL CEREBRO DESINTERESADO
silbato hinchado de limonada sin amor
despertar en leche condensada
encuentra un pez de mujer amarillo gracias aspire
color de linterna opio
las orejas del violín
la hora de la rebanada de ojo del viento
lleva bigotes
SEÑORA INTERRUPCIÓN
y bien mi ojo también lleva bigotes
SEÑOR ABSORCIÓN
salgo por una bomba de goma
medida o perfume
o enciendo porque estoy siempre disponible
SEÑOR ANTIPIRINA
yo exportación
SEÑOR SATURNO
¿tiene usted ranas en los zapatos?
OREJA
b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.
b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.
SEÑOR ABSORCIÓN
las pinza equinas
de los sexos de avestruces saciados
OREJA
suma abonada en destino balbuceó la reina
decoración floral de caseína endurecida
violar los sobres
preparar en la carrera de cabezas redondas la indignación atravesada por hielos
despertar matutino unidos a las
sofías acabadas
memorandum
agria y eventual sonrisa de tapón mecánico
hueso de flauta
rectifica
el líquido con adornos de cuero
en un bolsillo en explosión
de dónde saldrá el recién nacido con fibras de palmera
se levantó resignado sin carrocería y alcanzó lentamente la puerta
yate desguazado en botones de crustáceos
en pie
ovación
hinchado sobrante
ilícito de tic-tac
alumbra
unido
si no
muy muy caro
desfile de policías en botellas
paraguas de parasoles
SEÑORITA PAUSA
pausa
OREJA
y otras materias grasas y esterilizadas
para quitar los curtidos que os afligen haces hervir
y haces túnel
tú %
él largo
SEÑORA INTERRUPCIÓN
para
SEÑOR SATURNO
decididamente decididamente decididamente decididamente decididamente
decididamente decididamente decididamente
la frente descubierta del sol
naturalmente naturalmente
SEÑORA ANTIPIRINA
conozco una cifra de rodillas que no es un poema cepillo jugando
en las bocas de las conchas
sino el domicilio de un artista francés
y una composición en stacatto negro
de balcón vegetal metrónomo en un guiño del ojo
medicamento para las olas pulmonares en un saco
OREJA
le tocaba bordar a ella
SEÑOR SATURNO
El empaquetado de 4 en 4 y 44 cuántos puntos de grifos de mentiras y cabras en
celulosa ¿existe acaso en el cuerpo humano? Drama betún de limpieza
SEÑORA INTERRUPCIÓN
n.n.j.h.n.t.n.j.h.h.h.
SEÑOR ABSORCIÓN
igual que los tirantes de las montañas públicas sostienen la atención
de los pantalones túneles
ella debía arreglárselas
EL CEREBRO DESINTERESADO
el sueño el general el choque múltiple de corazón
el tabaco de uva las narices del estómago en los cabellos grises
los alfileres fríos
el jabón testicular en el café
una costilla de motor con nueces
y el cerebro helado del aviador enamorado
OREJA
evacuan las raíces cardíacas de la enfermedad eclipse y joyas
repertorio
prismáticos
espejo anónimo
rubeola
corbata de los arroyos y marta cibelina con doble culo
SEÑOR Aa ANTIFILÓSOFO
sin la búsqueda de te quiero
que es un boxeador francés
valores marítimos irregulares como la depresión DADA en la sangre del bicéfalo
me deslizo entre la muerte y los fosfatos indecisos
que arañan un poco el cerebro común de los poetas dadaístas
felizmente
porque
oro
mina
las tarifas y la vida cara me decidieron a abandonar los D
esto no es cierto porque a los falsos dada me los arrancaron ya que el reembolso
comenzará apenas
esto es de lo que hay que llorar la nada que llamamos nada
y limpié la enfermedad en aduana
yo caparazón y paraguas del cerebros de mediodía en dos horas de abono
supersticioso que desencadenan los engranajes
del ballet espermatozoide que encontraréis en ensayo general
en todos los corazones de los individuos sospechosos
os comeré un poco los dedos
os pago la renovación del amor que chirría como las puertas
metal
y sois unos idiotas
volveré una vez como vuestra orina
que renace a la alegría de vivir el viento ayudante al parto
y establezco un pensionado de proxenetas de poetas
y regreso una vez más para volver a empezar
y vosotros sois todos unos idiotas
y la llave del auto-cleptómano solo funciona con aceite crepuscular
en cada nudo de cada máquina está la nariz de un recién nacido
y nosotros somos todos unos idiotas
y muy sospechosos de una nueva forma de inteligencia y de una nueva lógica
adaptada a nuestro propio carácter
que no es DADA en absoluto
y os dejáis arrastrar por el Aaísmo
y sois todos unos idiotas
de cataplasmas
con alcohol de sueño purificado
por vendajes
y por idiotas
vírgenes
SEÑOR ABSORCIÓN
siente tus rodillas alejarse
luminosamente
de donde surge la oscuridad escarlata y a veces la luz
y no mira al médico que se acerca con su instrumental
EL CEREBRO DESINTERESADO
madre de lluvias pulmonares por el buitre cotidiano del fusil
OREJA
de su boca se resbalan los escupitajos con forma de faroles
eres amable y fino señor
tus rizos de luz te han sepultado lo sabes en muros de feldespato
pedazo de desgracia
EL CEREBRO DESINTERESADO
yo no os he interrumpido pero eso se pronuncia feeeeeeeeldespaaaaaato
OREJA
eres amable y fino señor
tus rizos de luz te han sepultado en muros de feldespato
pedazo de desgracia
EL CEREBRO DESINTERESADO
badabá badabá badabá gorila
SEÑOR SATURNO
regresa al más interior centro
busca el más interior centro
en el centro existe un centro
y en cada centro hay un centro (bis)
y en cada centro hay un centro…. / …..sobre cada centro hay un centro
SEÑOR ABSORCIÓN
SEÑORA INTERRUPCIÓN
SEÑOR SATURNO Árbol (todos)
OREJA
SEÑOR ANTIPIRINA
EL CEREBRO DESINTERESADO
SEÑOR SATURNO
el médico hurga
SEÑORA INTERRUPCIÓN
silbido hinchado de limonada sin amor – crispación sub-matinal
latente – cuenta corriente de horas fieles tragadas por las
estepas y las grandes lúcidas mentes – siempre legible y flexible
– con un capital de 100.000 francos – Antipirina en pijama
deja caer la palabra gasométrica que había reservado en la punta de los dedos de
su cerebro de lana. Podemos afirmar hoy con seguridad que unas langostas
mecánicas con patas de pájaros trueno de bermellones franceses y de restos de
estatuillas de cerámica y de cartuchos poblaban las circunvoluciones tranquilas
de sus pulmones. Una barba con estalactitas frías y andróginas rodeaba la
pelvis y la manivela con su poder amoroso. Desde el mercurio al cerezo la
naturaleza despliega la estrategia de sus series beligerantes.
Único arrastracueros en el país el árbol se nutrió de su tic nervioso.
El libro abierto como un músculo – a la izquierda el dolor se estabiliza –
la hora en que nos encontramos al final de cada página después de la cena
– sombrero capaz de precisión médica rigurosa mártir amable
oprobio ridículo.
EL CEREBRO DESINTERESADO
en el coche cama acaricié vaselina la
las dimensiones son elásticas el amor mide 4 metros
nuestro amor nuestro cuelga en jirones como un glaciar pútrido
toca madera dispara ponle K.O
SEÑOR Aa
tzaca tzac tzaca tzac resbala tzaca tzac tzacatzac
OREJA
saca despacio la barca feto rojo y que llora
y la mujer salta de la cama boumbarassassa
y la mujer salta de golpe de la cama coumbarassassa
y la mujer salta de la cama boumbarassassa y corre con la lámpara entre las
piernas
SEÑOR SATURNO
mira el péndulo que se convierte en lengua
lágrima de bifurcación que te dirá la temperatura
EL CEREBRO DESINTERESADO
nuestras entrañas son transparentes como los protozoarios largos largos largos
largos largos largos largos largos largos largos largos
OREJA
corre el médico
arranca bruscamente la forma que es :
cabeza de hipocampo hemorroides con los ojos apoyados sobre el casco
frontal, el uno grande abierto como una pelota el otro cerrado como
el barco las orejas respiran líneas rizadas o banderas húmedas,
la risa negra y amplia sin dientes, los brazos salen de las mandibulas uno es
largo como una lamprea los dedos giran molino al viento sobre la parte
central unos pañales sacados del estómago
SEÑOR ABSORCIÓN
uno de sus ojos el mas verde gotea gotea
lo demás es opaco
entre los raíles de un violoncelo agotado nervio de pez interrumpido
baila semigoteó el más hábil el más avisado el más ortodoxo médico
SEÑOR ANTIPIRINA
daddi dadadi dadado moumbimba dadadi
SEÑORA INTERRUPCIÓN
los oficiales bailan las reinas también tienen el dios mío en los riñones
y la fiebre postparto
SEÑOR SATURNO
mira el contenido de nuestros W.C.
los funcionarios se acuestan con los sábados noches
la ducha de la desesperación en el rectángulo brillante tiene buen gusto
los príncipes se mean en las calles
SEÑOR ANTIPIRINA
hemos concentrado la luz en esferas más blancas que la estrechez
de los ángeles
los polos se alejan en elipses pudibundas
mecanismo de escolopendra
id al país de los pederastas y tomad las precauciones necesarias
EL CEREBRO DESINTERESADO
teléfono ya no hay nadie ni obreros ni conciertos ya no hace calor ni frío los
refranes se han agotado los jugos gástricos se han agotado los pararrayos
escupen el rayo y los motores producen colores al óleo que sirven de pastas
dentífricas cuando nos juntamos en altitudes aristocráticas comemos bigotes de
antílope gritamos al fuego
TZARA – Cine calendario del corazón oscuro
TRISTAN TZARA
CINE CALENDARIO DEL
CORAZÓN ABSTRACTO
*
CASAS
(1920)
Traducido por Manuel Puertas Fuertes
PROLOGO
…Tzara ha irrumpido estrepitosamente en el mundo de la literatura, los ecos de sus veinticinco y un poema solo han enpezado de manera suave pero intensa. Breton, en Paris, aparca sus lecturas y se entrega, estupefacto ante esta originalíisima personalidad que va a cambiar el rumbo de la poesía. Tristan sigue en Zurich y prepara su llegada a la capital del arte y de las letras. Todos le esperan, Picabia tiene una habitación para él, y nada más llegar en Junio de 1920 publica Cine Calendario del corazón abastracto / Casas, siguiendo la estela y estilo de sus dos obras anteriores, más maduras las osadías, más medidos los riesgos, ya no recurre a textos incoherentes y comienza a surgir el verdadero Dada, el auténtico creador. En palabras de Behar, pasada la época destructiva nos adentramos en la Metapooesía donde el poema sobre el poema es a su vez poesía.
Entre los poemas de Casas, obra en la que recopila poemas dedicados a amigos y colaboradores destaca Maison Flake, incluido en casi todas las antolgías de Tzara, dedicado al novelista Otto Flake.
1 frasco con las alas de cera candente en flor mi calendario brinca medicamento astral de inútil mejoría se disuelve en la bujía encendida de mi nervio principal amo los accesorios de oficina por ejemplo a la pesca de diosecillos don del color y de la farsa para el capítulo flagrante donde da todo lo mismo sobre la pista consuelo del alma y del músculo pájaro grazna 2 con tus dedos crispados alargándose y vacilantes como ojos la llama llama para apretar estás allí bajo la manta los grandes almacenes escupen empleados al mediodía la calle se los lleva las campanillas de los tranvías apagan la frase en voz alta3 viento deseo sótano sonoro de insomnio tempestad templo la cascada y salto brusco de las vocales en las miradas que establecen los lugares de los abismos para llegar a superar vivencias por percibir convocan a los cuerpos humanos ligeros como cerillas entre todos los incendios del otoño vibraciones y árboles sudor de petróleo 4 sobre el teclado cabalgan tus dedos puedes ofrecerme acaso la gama de hipos me incliné hacia ti como un puente tendido cuyos pilares zarandeados por el oleaje no crujen y existe incertidumbre en forma de decisión helada desencadenándose en el movimiento soportado por las ruedas ese es el músculo de mi corazón que se abre y grita 5 bajo la escalera agazapados en el calor motriz de este aeroplano crucifijo sombra rosa familiar en el vaho acercándose como barco un cigarrillo y el ácido humo de gasolina sobre el lago oh manecillas atravesando el reloj peces estriados suben como ascensores y el oro de las moscas en activo : el otro 6 la bruma inyectó el ojo que en nuestra opinión colorea de liviana sangre y de licor opaco fatigado se mecaniza la danza de los ataúdes o de las páginas multicolores inesperadas dentro de las venas rueda gris petrificada podada de ramas saltando desde las cosas a través de la distancia vi los intervalos de la muerte subterránea7 eximidos de consentimientos demasiado sinceros sobre el diván fresca cuerda que engarza las piedras de las ideas o arena de indefinidas formaciones blancas la menta rodeó tu alma bajo el abrigo maliciosamente isótropo luz sentada sobre tejo y diversión 8 las baldosas de tela y de hojarasca acentúan la excusa de los cuatro paisajes y la diversidad entre los botes de betún en construcción se desbordan por encima de la multitud interrumpida por la naturaleza jardinero de jaspes sanguíneos aquí hay un globo cervecería con danza del vientre inesperada se suicidó un enorme pez otro los colores son cifras que matamos y brincan tiovivo como todo el mundo 9 las fibras se someten a tu calor estelar una lámpara se denomina verde y ve prudente penetración en temporada de fiebre el viento barrió la magia de los ríos y yo perforé el nervio en el límpido lago helado rompió el sable y la danza de las mesas redondas de las terrazas rodea el golpe del mármol escalofrío nuevo moderado 10 coktail de ginebra del amanecer el saldo de cuenta de las sombras atrofiadas luchan los clarines al ritmo del fox-trot animales muestran la conjuntivitis de acero de las rejas y los empleados del servicio marítimo como oportunidades en globo se arrojan al agua vestidos de satélites azules y culpables11 viento para el caracol vende plumas de avestruz vende sensaciones de avalancha la autoflagelación trabaja bajo el mar y desiertos desvanecidos al aire libre en jarrones decorativos la rueda de transmisión trae una mujer demasiado gorda campos de pergamino agujereados por pastillas quién comprendió el provecho de los abanicos para intestinos leve circulación de dinero por las venas del reloj aparece la obligación del deseo de marchar 12 picores en la garganta de letritas ardientes algunas gotas de luz fracaso bastan en el espejo y el mejor cine es el espejo del diafragma telegrama que llega de cada grado de fría seco telegrafíame la densidad del amor para llenar la canción del rabel con tinta china 13 cenicero para fumadores de algas y filtros interinos de istmos inventarios inventos artificio crimen lixiviación los dadaístas al timón de la corriente del golfo cerbatana llevan bigotes legítimos y latinos curan las fístulas con lapislázuli lapislázuli lapislázuli quién trepa el capicornio atracción de la vacuna fervor tetrarca y abastece de fisuras fósiles de erecciones filtradas por el tórax de jesús pronósticos ataques shackelton del subcerebro 14 signo de la cruz y salud función gimnástica memoria emana autómata respiratoria inevitable cortesía la hora avanza en los huesos y deja huellas de silencio apósito cuidado por defectuosas máquinas cuarteles maxilares sal acero yeso tabaco antracita menta me demostraron las nuevas leyes del corazón abstracto coche de caballos febril y cuatro crujidos acres y macabros en la barraca “bajo los puentes de parís”15 en las cuerdas blancas de la media noche atrofiadada recibes impermeable emisario lunático bombilla mujer de caucho verde por kilómetros el engranaje subterráneo del sentido del tacto 16 alto color de los deseos marítimos fría proyección en diagonal celeste noble y corregida sobre tu cuerpo grabado por cruces heridas arrojadas en el cesto de la redacción mide la elegancia calculada en dólares gran humareda araña metal feto 17 somnífero profundo que cuece el cuco caqui campana autodidacta y templada con sudor de humedad cacao otros licores cerebrales perturban la osa mayor dentro de los crisoles estremecerse como bramantes cultivados en el ecuador el aparato guillotina la marcha familiar de los vagones 18 purgatorio anuncia la gran época el policía amor que se orina tan deprisa gallo y hielo se acuestan bajo el ojo galante gran lámpara se traga virgen maría calle santiago se van los pequeños bonitos hacia los sellos de la aurora blanca aorta agua diabólica llora sobre mi razón 19 entre dos tuberías y la rosa diagonal abierto el grifo para luz brandy de cereza la cruz sube desde un cristal guardarropa violoncelo cocido azul hipermanganato engranaje embrionario y las huellas del lapicero tridente20 lámparas hipnotizadas por la mina de sal hacen palidecer el escupitajo en la boca alerta vagones fijados al zodíaco un monstruo muestra su cerebro de vidrio calcinado ésta es la verdad que huye del saludo cordial y se asemeja a la tórtola del rag-time sin oposición al perfume inicial a las especulaciones hípicas las vocales de sal dientes parados sobre los raíles retiramos las escaleras señal 21 el fútbol en el pulmón rompe las ventanas (insomnio) en el pozo hacemos hervir enanos para el vino y la alegría picabia arp ridemont-dessaignes buenos días
CASAS
(1920)
CASA FLAKE
haced sonar trompetas el anuncio enorme e hialino animales del
servicio marítimo
avión forestal todo lo que existe cabalga al galope de luz la vida
el ángel tiene caderas blancas (paraguas virilidad)
nieve lame el camino y el lirio virgen comprobado
3/25 de altitud un nuevo meridiano pasa por aquí
arco distendido de mi corazón máquina de escribir para las estrellas
quien te dijo “espuma picada por prodigiosas tristezas-reloj”
te ofrece una palabra que no se encuentra en el larousse
y quiere alcanzar tu grandeza
qué vapor de un tubo de rayo impulsa
en contra nuestra la eterna y multiforme vela
aquí no asesinamos hombres en las terrazas
que se colorean con la sucesión íntima de indolencias
intentamos cosas increíbles
espejos in-cuarto micrografías de almas cromáticas e imágenes
todos llevamos cascabeles-tumulto que agitamos
para las fiestas mayores sobre los viaductos y para los animales
giro de un baile en octava sobre meteoro y violín
el juego de los espejos año que transcurre
bebamos una copa soy l’hermano loco
tinta del cielo lago de hidromiel
vino opaco flake en hamaca
practica la ofrenda tranquila y fecunda
araña el cielo con sus uñas
y el rascacielos es solo su sombra
en bata doméstica
el año estará entre las palmeras y plataneros surgidos del halo en
cubos de agua
simple música vasta productiva apareciendo en buen puerto
y pan carmesí en la futura y múltiple temporada
viejos grabados de reyes cazando hermosamente coloreados
pipa y pelea en el jarrón bajo el el as de picas piar con
los pájaros y los desnudos yermos un barco alerta en el pico
roca motor con chispas de buenas noticias la torre eiffel toca el rabel
aquí cada silla es suave y cómoda como un arzobispo
negocio de ascetismo monjes garantizados de todos los precios-mis
señoras aquí-casa Flake
CRYLOMINE DIEZE
arp tiene un pájaro en el telefonillo
arp es una barba de candelabro
tiene un gonococo como reloj
BOLETÍN
PARA FRANCIS PICABIA
quien salta
con grandes y pequeñas ideas de nueva york a bex
a b espectáculo
para la aniquilación de la vieja belleza & co
en la cumbre de este inevitable irradiador
la noche es amarga 32 hp de sentimientos isómeros
sonidos agudos en montevideo alma desinflada oferta en los anuncios
el viento entre los telescopios sustituyó los árboles de los paseos
noche etiquetada a través de las gradaciones de vitriolo
con olor a ceniza fría vainilla sudor zoológico
crujido de arcos
empapelamos los parques con mapas
el estandarte corbata
perfora los valles de guta-percha
54 83 14 : 4 fórmula para pensar
contiene el pulso laboratorio del valor en cualquier momento
salud estilizada con sangre inanimada de cigarrillo apagado
cabalgata de milagros para superar cualquier lenguaje
desde borneo se comunica el balance de las estrellas
a tu favor
procesión triste o mecánica del calendario
donde caen las fotos sintéticas de los días
«la muñeca en la tumba» ( jon vinea ojo de clorofila)
5º crimen en el horizonte 2 accidentes canción para violín
violación bajo el agua
y los rasgos de la última creación del ser
azotan el grito
VENTILADOR DE BAILE CON BAÑO DE ACEITE
serner es el grito debajo de una puerta
cuota de suscripción
en tabaco de oriente verde y numerado
cordón flexible cable bajo plomo pianola
se franquicia en desinfección de turbina hipótesis
se ruborizó en la boca de burdel enrabietado
NOBLEZA GALVANIZADA / ANDRE BRETON
me esterilizo máscara lento limón campana
buitre se acuesta en el aire negro y rizado
si rompo el jarrón siega aves de éxtasis fijo
entre los frutos juega la velocidad ejerce la incandescencia del tridente
el calor sale se duerme la guirnalda de clavos
salgo coche pequeño
asfalto fuertemente fertilizado
por escritura de algas y venas de vampiro
y la flecha atrae la lluvia
o la guirnalda de payasos en verano y en cabeza
monstruo marino con condecoraciones de hierro de avestruz
sierras de trasatlántico cosquillean huesos de porcelana
escena de grupo de todas las sensaciones festivas
en abanico de vidrio para dulzuras expresables
RUISEÑOR CIVIL / MAYA CHRUSECZ
pliegue mississicri
el tejido irradia pánico bajo la flecha
clima elegante confitería historia libélula
convalecencia combinada cristal semi-blanco cristal
calurosa madre molesta la mandolina
alteración autoverídica y melodina microcardíaca
SHOW FICTICIO Y Y FAMILIAR / RIBEMONT-DESSAIGNES
clgr grtl gzdr
el cansancio
el
pie
cristal en el nervio
una
unida
gasómetro sacerdotal
depilatorio
y
mejor
aquí-yace
hecho
triple hueso
no tiene
a dada
ibidilivi rizididi
lámina
imitación
galvanoplastia
ra
ga
ta
ga
ribaldi
carrera
silbato de tinta amarilla
y bofetada
DESCARRILAMIENTO / SOUPAULT
maquinista de sombras boreales conocidas
la efigie del emperador nos envía flechas o instrumentos de pesca
los arcángeles también tienen necesidades escandalosas
recuerdo colectivo y parásito la fuente en la caja
vendedores de proyecciones escarabajos cabreados y cangrejos
entre el toro y la serpiente está el lirio invierno tubería y embalaje
MALOS DESEOS LLAVE DEL VÉRTIGO
MEDIANTE HIPOGLOSA
señora cogió el galope
silbido en la frontera
limpia simple propio alma estenografiada
acompaña a las raras colecciones de asesinatos con entrada libre
debajo de la mesa y en la nuez
ciervo
busquemos el pulmón empapado de tinta negra
ascensor para animales entrañas de veleros
muelle plátanos cuba
vas
vienes – y siempre es el evangelio frágil oreja
pero creer en el alma orden de correo interno
en el cerebro-cuartel de ágiles instintos
reducir siempre reducir
recibo respuesta él te ama buena voluntad etc
esperamos agotados el brillo entre los dedos
infección satánica amarillea el astro de los calores tropicales
esperamos amigos y otras cosas
tan reprochadas en las vocaciones gramaticales de los equilibristas en
frascos
CRYLOMINE BÉMOL / FRANCIS PICABIA
ágrafa pipa pipi pompon de corazolina
en el camión por la mañana manzanilleaba estrellalito y gravoniza
el porqué translazo de baño señor
vendaje la bisexualidad de los paisajes cardenal amette
con pompón pescado
en los dedos ribemont-dessaignes g r d lubricante
lanza un puño en la cara del balcón tormenta cochecito
¿té o gasolina? esto me es completamente dada
LA COLA DEL DIABLO ES UNA BICICLETA / ELUARD
mordisco ecuatorial en roca azulada
abruma la noche aroma íntimo de cunas amoniaco
la flor es una farola muñeca escucha el mercurio que sube
que muestra el molino de viento colgado del viaducto
anteayer no es la cerámica de los crisantemos quien
vuelve la cabeza y el frío
sonó la hora en tu boca
aún un ángel roto cae como un excremento de buitre
extiende la llave tipográfica en el desierto ajado
jirones de orejas roídas lepra hierro
CASA ARAGON
arp y el árbol con barba
resucitan en la noche libre
en la edición especial australiana para bolsillos del canguro
arp y la barca en el arco
se enmarcan para semiramis
arp el arco y la barca con barba de árbol
cruje-cronómetro
TZARA- Primeros poemas
P
PRIMEROS POEMAS (Rumanos) TRISTAN TZARA Edición : Claude Sernet . Paris – 1965 Traducción de Manuel Puertas Fuertes BREVE INTRODUCCION Dada no había sido aún concebido ni imaginado, no se había producido fecundación entre contrarios, zigoto futuro. Existían los balbuceos líricos del poeta adolescente Samuel Rosenstock (Samyro), proto-tzara. Surgía en Bucarest un grupo de poetas de influencia simbolista, de hecho la revista que publicaban se llamaba Simbolul, a reseñar Ion Vinea y Marcel Iancu, quien acompañaría a Tristan en el inicio de la aventura dadaista. Entre estas influencias cabría destacar los nombres de Eminescu, Minulescu, etc...todavía con el modernismo a sus espaldas y sobre todo en lo que respecta a las inquietudes vanguardistas destaca la obra del desconocido Urmuz (Demetru Dametrescu Bazau). De esta época y escritos en rumano son estos primeros poemas del futuro Tristan Tzara. Publicados por primera vez con la anuencia, que no permiso, del autor, por, Sacha Pana en Bucarest en 1934, fueron vertidos al francés por Claude Sernet y Colme Voronca en 1963 y que fueron ampliados por Pana consultando los archivos de Ion Vinea hasta completar el contenido que aquí se traduce al castellano por segunda vez tras la publicación de la perversión perpetrada por Darie Novaceanu con la anuencia de Prensas Universitarias de Zaragoza con una inmensa repercusión en Internet, lo que constituye un delito intelectual de lesa traición (traduttore -traditore), aviados estamos, poco Tzara y pésimamente traducido. Como muestra solo un botón : en el último verso del poema titulado Introducción a D. Quijote, donde imagina al autor escribiendo las aventuras del caballero andante, tergiversa totalmente el sentido del poema al confundir libro (livre) con libre (libre). Tristan Tzara merece más respeto. Independiente de que renegara de éstos sus incipientes versos juveniles, observamos ya en ellos un sentido intuitivo, provocador prevanguardista e iniciático de la futura revolución antiliteraria que supondría toda la vorágine de la actividad dadaista. Ya aparece en estos poemas un imperio de la metáfora más osada, un individualismo internacionalistas una alteracíón de la ortografía signada, el tema de la guerra y de la fraternidad universal, la asunción de la duda y del absurdo como fuentes creativas, en definitiva los pilares fundamentales que no abandonaría a lo largo de toda su vida. Se han consultado fundamentalmente para la elaboración de ésta traducción, las Obras Completas editadas por Flammarion al cuidado de Henri Behar, la biografía de François Buot en la editorial Grasset y el prólogo, éste sí interesante, de la edición de Prensas Universitarias de Zaragoza. + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + PRIMA EN EL INTERNADO Prima en el internado, uniforme negro cuello blanco, Te quiero por ingenua y soñadora, Por tu bondad y porque lloras y rompes las cartas que carecen de sentido Y porque te entristeces al estar lejos de los tuyos estudiando En Monjas* donde falta el calor por la noche. Cuentas continuamente los días que faltan hasta las vacaciones Y recuerdas un grabado español En el que una infanta o duquesa de Braganza Se sostiene dentro de su amplio vestido como mariposa sobre corola, Y se divierte dando de comer a los gatos y espera un caballero. Encima de la alfombra hay loros y otros animalitos Pájaros caídos del cielo Y tendido cerca del sillón de luto, Allí – delgado y temblando – se ve un podenco Como un manto de armiño resbalado de algún hombro. Ella quiere recogerlo pero Algo recuerda acariciando el collar que rodea su cuello Porque ve al caballero - y eso es todo : Se acerca al pupitre la hermana Beatriz o Evelina Profesoras de historia o de griego y latín O porque cuando se acercan las vacaciones O porque pasan los días tan despacio ... Caen hojas y flores como arrancadas de un calendario; ¡Es triste la vida, sin embargo es un jardín! Y la infanta o la duquesa de Braganza Se vuelve a dormir o pierde su linaje – porque cuentas Los días que quedan – desde mañana hasta las vacaciones. Comienzo mi carta y te escribo : Mi querida prima, Ayer creía escuchar en mi habitación tu voz tierna y cariñosa. * Polisemia que redunda en el poema : Monjas es una región rumana cercana a Moinesti lugar de nacimiento de Samuel Rosenstock (Tristan Tzra) VACACIONES EN PROVINCIAS En el cielo pájaros quietos Como restos de moscas Unos criados cotillean delante de la puerta de la cuadra Restos de animales, excremento y estiércol florecieron en el sendero Pasan por la calle el señor de negro con su hija pequeña Alegría de los mendigos en el crepúsculo vespertino Y yo tengo en casa una marioneta con cascabeles Para distraer mi tristeza cuando me engañas Mi alma es un albañil que regresa del trabajo Recuerdo con olor a farmacia limpia Dime vieja criada lo que había antaño y que ya nunca volverá a existir Y tú prima avísame cuando cante el cuco Bajemos por el barranco Que es Dios bostezando Mirémonos en el lago Lleno del desove verde de las ranas Seamos pobres al regresar Y llamemos a la puerta del extraño Como el pico de los pájaros en la corteza de la primavera O mejor no vayamos a ningún sitio Luto blanco en casa de la hija del vecino LA TORMENTA Y LA CANCIÓN DEL DESERTOR I Estalló la luz de los obuses Y se rompió relámpago en nuestra mano Igual que la mano de Dios se partió en cinco dedos Alcanzamos a las tropas y las abatimos Pisoteamos los cadáveres abandonados en la nieve Abrimos una ventana a las tinieblas ahogadas Por valles que succionaron enemigos como ventosas Y los mataron hasta en la más azul lejanía. El frio : pulveriza los huesos, roe la carne Dejemos al corazón que llore. ¿Por qué nos deslizamos por la montaña eviscerada? Rugiendo la tormenta desencadenó sus leones En el bosque destrozado Penetra el viento oscuro hasta el fondo del corazón Y esperamos de timbales dispersos Clara y simple una sagrada palabra Entre leprosas colinas, en un barranco Como en la órbita de un cráneo Abrigamos nuestro miedo a las tormentas Y uno de nosotros empezó a pontificar sin parar Allá abajo. Recogí sus palabras – aquellas Que me atravesaron como licántropos las calmas lunares Para hacerte collares de dientes de tiburón Que suscitan torbellinos de pesadillas. El ojo roído por óxido lanza su fuego Entramos en la boca de la lejanía Y en la hilera de colmillos de la fortaleza, los demás Esperan. Está tan oscuro que sólo las palabras iluminan. II Bajo el hollín del abeto, apartado, Se oye el lamento del desertor ¿Qué rama se convierte en flauta comenzando a llorar? La espuma del agua helada cristaliza en ramos de sal. Pulveriza los huesos, roe la carne. “Con los puños cerrados, el cuello tenso, Alcanzo la seducción de la noche callada; Al llorar carámbano de acero en quietud de constelaciones Afila las espadas del alma. Amarilleó la luz como en una tulipa ¿De qué sábanas arrancaron las nubes tinieblas azules Dónde huyo mordido por las serpientes de la lluvia Para que mi brillo alcance lejanías iluminadas? Bajo las inmensidades de la tristeza Así como el trueno asfixiado bajo bóvedas Soy un viajero con el alma nublada, Nublada. Es aquí cruel la añoranza del país; Pero observa también como floreció, muy sensato, En sus estelares lenguas de plata, El niño de las Sagradas Escrituras. Únicamente para mí la noche no es hermosa. Lúgubre, la canción del esclavo se congela encima del regimiento Se diría que unos murciélagos trajeron de un claustro jirones de noche Únicamente para mí la noche no es hermosa, Únicamente para mí. Observa : en polvo y alma se aleja mi cuerpo, Porque te añoro con la tormenta y el aullido de las sirenas Más alto que las nubes contra las que se estrellaron los furiosos obuses. Si los pueblos continúan combatiendo, ¿Por qué cuelga aún tan roja la luna, Sello de Dios sobre el libro de la paz? Las granadas despedazan el cielo, pálidos trozos de escudo, Muerden el hielo de las nubes y, chapas de acero, se hunden en la niebla. Los árboles se balancean como barcos al tirar de sus amarras, Los murciélagos deshojan la blanca margarita de la luna, El viento rompe y dispersa sus pétalos, Únicamente para mí la noche no es hermosa, Únicamente para mí.” La canción -pensamiento interrumpido : El frio pulveriza los huesos, roe la carne Dejemos al corazón que llore. VEN CONMIGO AL CAMPO Edificio en obras con ramas secas como arañas en los andamios Levántate hacia el cielo con total serenidad Hasta que las nubes te sirvan como cortinas Y las estrellas emulen la satisfacción de las lámparas en los balcones llenos de noche Entre dos castaños llenos como la gente que sale del hospital El cementerio judío ha crecido entre las piedras; Más allá de la ciudad, sobre la colina Como gusanos se arrastran las tumbas. El remolque de perros amarillo nos espera delante de la estación de tren En mi se rompen unos juncos con ruido de papel arrugado Querría desaparecer despacio a lo largo del país Y ver mi alma vacilar como el funambulista. Vagan por los bosques Unos mendigos gitanos con barba cenicienta Y tenemos miedo al cruzarnos Cuando el sol frota los senderos con su párpado. Cabalgaremos jornadas enteras, Nos detendremos en grises posadas, Allí se hacen muchas amistades Y por la noche nos acostamos con la hija del posadero. Bajo los nogales – donde sopla un viento pesado como un jardín con fuentes Jugaremos al ajedrez Como dos viejos farmacéuticos Y mi hermana leerá la prensa en la hamaca. Nos desnudaremos sobre la colina Para que el cura se escandalice y las chicas se diviertan Nos pasearemos como agricultores con grandes sombreros de paja Nos bañaremos junto a la rueda del molino Nos tumbaremos sin vergüenza al sol Se nos volarán los vestidos Y detrás nuestro ladrarán los perros detrás nuestro. CANTO DE GUERRA Crecieron en los campos unos espantapájaros Allí donde se tejen surcos cobrizos ¿Qué vas a arrastrar a los establos Al oír la corneta de los guardias forestales? El estiaje Quemó la hierba en mi alma Madre, Tengo miedo - Como andas por aquí te quema El viento otoñal. Noa apresuramos hacia las fronteras Ante las iglesias no nos santiguamos; Aunque nuestras enamoradas Pudiesen convertirse en agua de manantial, en fantasma de ahogados Para que nos detuviéramos … Madre, No dejo de llorar como un final de escala Es tan duro el camino Tanto nos apremia. Y tanto, tanto daño nos hacen las rodillas Y otras partes … El viento nos clava sus uñas en los ojos Para hacer estallar nuestras pupilas como granadas. Aquí hicieron un alto las tropas al mediodía Y se dispersaron como el arroyo en un pantano La tierra está quemada, así pensamos con dolor en su hogar, Fermenta a fondo como el pecado en un pecho de jovencita Pero no sacia nuestra sed y huele bien a pan caliente. Sobre nuestro campamento Se abatíó la ira de las nubes Arrastró las carroñas hacia el arroyo Multiplicada la fuerza de las aguas a la vez que la huida de los pueblos Azotada nuestras penas, nuestras angustias Fueron molidas como trigo. Viejo álamo erguido al borde de la trinchera Abre tu vientre, derrama tus entrañas ¿Cuán rubia es la hija del posadero de Hirsoveni Cuántas horas nos quedan aún? Me dormí con las tristezas del bosque Descubrí en mí un estanque con suave canto En cuyo fondo lloro con una voz de santo; - Hunde más profundamente el clavo del sufrimiento que aún no estoy muerto. VOZ Muro derruido Me pregunté Hoy porqué No se ahorcó. Lía la rubia Con una cuerda … Hubiera colgado Hermosa madura pera Hubieran ladrado Los perros callejeros Y hubieran venido Gentes a verla Hubieran gritado “Se va a caer” Yo hubiera cerrado Puerta y candado Hubiera puesto la escalera La habría desatado Hermosa madura pera Hermosa chica muerta Y la hubiera acostado En una cama bien hecha [ LETANIAS] Cuento al jardín El destino que has tenido Y ladran los perros Y se burlan los vecinos Hace frío Afuera nieva Aúlla el viento como Un lobo acosado Campanas de bronce Paralizan viejos dolores El tiempo se deshace En párpados invernales Lía rubia Lía Lástima que no puedas ver Al mar envolverse En grisáceas nieblas Lástima que no puedas oír Cómo las sierras de la luz En la cuna del mar lejano Golpean la madera de las barcas varadas Lástima que no puedas sentir Cómo los árboles se inclinan para besarte Y cómo los labios de las olas perdidas Se juntan para conocer tu rostro Se ha caído algo Se ha caído sollozando una estrella Buena gente rezad Por ella ATARDECE Regresan de las aguas los pescadores con estrellas reparten comida entre los pobres, ensartan para los ciegos rosarios salen entre los parques los emperadores a esa hora que parece la pátina de los grabados y los criados bañan los criados a los perros de caza la luz se pone unos guantes ábrete ventana -consecuentemente y sal del cuarto noche como el hueso del melocotón, como el cura de la iglesia, Dios : carda la lana para los sumisos enamorados pinta pájaros con tinta, renueva la imagen en la luna - vayamos a coger escarabajos para encerrarlos en la caja - vayamos al ríopara hacer vasijas de barro - vayamos a la fuente para besarte - vayamos al parque local hasta que cante el gallo para que se escandalice la ciudad -o al desván del establo para acostarnos el heno pincha allí y se oye el rumiar de las vacas que luego añoran a sus terneros marchémonos, marchémonos. DOMINGO El viento llora en las chimeneas con toda la desesperación de un hospicio Acércate a mi como una barca a las cañas Dispón las palabras como las sábanas blancas de las camas de la enfermería Para que allí abajo podamos llorar tranquilamente y olamos los membrillos y el abeto Háblame de lejanos países De gente extranjera De la isla de los loros Mi alma está contenta y sorprendida Como un amigo que acaba de volver del hospital. En tu voz hay mujeres viejas y buenas Tu brazo recorre mi pecho como un riachuelo Me gustan los animales domésticos En el zoológico de tu alma. Un hombre inclinado sobre el puente, silba al agua sin pensar en nada En nuestra casa hace calor, hay alegría como cuando en el redil nacen los corderos Tu historia se duerme como un niño que mece un elefante de lana En nuestra casa todo está tranquilo cuando cuando los caballos beben en la fuente. Y los chicos del internado pasan en largas filas por la calle Y en cada mirada hay un hogar paterno Con buena comida y hermanas menores Con macetas de flores en la ventana. Cuando anochece el frío se cuela por los pasillos Como una serpiente larguísima arrastrando su cola sobre las baldosas El lago esta cosido con hilo blanco Los ahogados suben a la superficie – los patos se alejan de ellos. En casa de los vecinos el padre besa a su hija indiferente. La reprende cuando se va El lago está encerrado como tras una muchacha las puertas del convento El gorgoteo de la suicida da miedo – las ranas se afligieron un momento. Me voy a encontrar un poeta triste y sin talento. FUERA DE LA CIUDAD El esqueleto que cuelga del mimbre frío Rechinando los dientes, lo mece el viento Amigo, silba el viento entre tus huesos Unas extrañas melodías, y vibra la cuerda. En el corazón, en la oscuridad llorona Por la noche los lobos te huyen, se congregan las mariposas Entran en la cuenca de los ojos como dentro de una flor La noche se disuelve a tu alrededor como las mariposas. Si las cuerdas del corazón todavía vibran Es por que yo soy el arco del violín : Los caballos relinchan sobre la colina de los molinos de viento Cae la noche Desaparecen los corderos como ángeles de la guarda. Del hospicio salen lloros Como serpientes amaestradas del baúl de un zoológico, En el hogar de mi alma fría te hice menos salvaje, Eres blanca como la calma de un águila real. -Querrías romperme, columna sagrada Verme crecer, rosa de invierno Sentirme en el rezo, roca En las noches de estío, simple jardincillo. Te dormí sobre almohadas císneas Sobre el lago de mis caricias Arrojé el frágil esqueleto con olor de vergel Te dormí como la luz de las flores en un búcaro. TRISTEZA DOMÉSTICA En semilla de lirio te enterré tranquilo nosotros nos quisimos en viejos campanarios se deshilachan los años como viejos encajes por todas partes te busco Señor pero sabes que demasiado poco te enterré en noviembre cuando los colegiales iban a comer y no supieron que ibas en la carreta porque hubiesen llorado así como se derriban las barricadas conquistadas el dolor se derrumbó sobre los padres de papel, ¿tu carne anciana cómo sería? - triste y amarilla y te amé en el violín de la decencia el otoño extendió su herida por el país se desabrochó el pecho despacio y se va a desabrochar más su vestido como el violín de la barca arrancada a sus dueños va a desabrochar la carne de su cuerpo sanguinolento que me reclama nos hemos paseado tantas veces por el rompeolas entre el viento que impulsa los barcos calafateados y hunde un gancho en la ceniza de los pulmones y el rompeolas es un sendero de caracol en el corazón del Señor mis pensamientos se van – como las ovejas a la dehesa – hacia el infinito tristes fragmentos de biografía lloran sobre los campos de caramillos me ahogo en una desesperación de fenómenos sísmicos y por las calles corre el viento como un perro acosado * * * los astrólogos tienen citas secretas en una de las habitaciones del emperador que son como una colmena donde elaboran en el futuro acontecimientos preparados para convertir el amor en dolor * * * el caballo come serpiente nocturna el jardín se puso sus decorados imperiales traje estrellado de novia – deja que mate tu carne fiel oh noche en el infinito la loca del pueblo incuba bufones para palacio DUDAS Saqué el viejo sueño de su caja como tú sacas un sombrero Cuando te pones el vestido de muchos botones Como tú sacas el conejo por las orejas Cuando regresas de la caza Como tú elijes la flor entre las malas hierbas Y el amigo entre los aduladores Esto es lo que me pasó Cuando llegó la noche tal un insecto lenta El remedio que muchos necesitan A la hora en que enciendo en mi alma un fuego con ramas secas Me acosté. El sueño es un jardín por la duda cercado No sabemos lo que es verdad, ni lo que no lo es Pensamos que es un ladrón y le disparamos con el fusil Corre el rumor después de que era un soldado Para mí fue completamente parecido Por eso te llamé para que me digas – sin error lo que es verdad- lo que no lo es. INSCRIPCIÓN SOBRE UNA TUMBA Y yo sentía tu corazón puro y melancólico Como sentimos la luna flotando silenciosa Detrás de las persianas bajadas. Y yo sentía tu corazón amargado y tímido, Como un mendigo, con la mano extendida delante de la puerta. Sin atreverse a llamar y entrar, Y yo sentía tu corazón humilde y frágil Como una lágrima dubitativa en el umbral de los párpados Y yo sentía tu corazón afligido y húmedo por el dolor Como en la mano un pañuelo regado por lágrimas Y hoy cuando mi corazón ansía perderse en la noche Sólo tu recuerdo lo retiene Con invisibles dedos fantasmales. LLAMADA Cuando te ví, llevabas un collar; en los brazos empolvados Unas pulseras, y unas serpientes se enrollaban en tus minifaldas,-en los dedos Unos anillos falsos que brillaban como los ojos de los búhos por la noche Y tu madre estaba muerta hacía tres o cuatro semanas. Y las serpientes subían y bajaban como un chorro de agua Y se arremolinaban alargadas, para mamar con una lengua inocente Algo prohibido o su propia cola (En tu alma silencio pero tus ojos lloraban un dolor verdadero). Noté cómo tu voz pagada - Cantabas obligada por la borrachera - Quería llenar el vacío de tu alma Con la melodía de las horas tardías. Y tu baile de turbias intenciones Se precipitaba insistente – maravilla (los adolescentes preguntaban : ¿cuánto cobras? Tus pechos maduros y enormes Y nuestras miradas locas. Cantante, bailarina con talento Deja que se venda el amor, maldita flor marchita, Vuelve a ser como antes : de buen comportamiento Así piensa tu madre con una sencillez de nieve. Tú quisiste, María, atarte una soga al cuello Para que tu madre te hubiese amado El llegó con vestido de domingo Y limpió las lágrimas de flores de tu rostro. La luna está roja, María, cómo sería la noche – gris Ven al campo conmigo Llorarás primero todo tu dolor con total calma En una antiguo cuarto oscuro. En un cuarto limpio y tranquilo. Donde podrás desnudarte por completo Para dar el consuelo que necesita tu sufrimiento Quizás quieras libros con ilustraciones para olvidar O una muñeca en su cuna y cuidados de enferma. Nos pasearemos en trineo sobre la llanura nevada Y jugaré con tu corazón de gata En primavera invitaremos a unos amigos Y pasaremos días y días de felices. ELEGÍA El alma antigua, querida, la quisieras flores estivales Los pájaros durante el invierno permanecen en su jaula Tal la colina llama al cuerpo del valle acogedor Así te amo, o como la tierra a la lluvia densa y fecunda Te espero cada tarde en la ventana desensartando perlas Colocando los libros, recitando mis versos Y sonrío cuando en el patio los perros ladran, ladran cuando vienes a quedarte en mi casa hasta el alba, hasta el alba Y es más feliz mi corazón que nuestra cálida habitación Cuando fuera sé que nieva y que las calles se visten de blanco ELEGÍA POR LA LLEGADA DEL INVIERNO Querida (escucha) se lamentan los álamos porque te marchas Y yo pienso : ojalá no tengas frío Leva ropa de abrigo y muchos libros para leer (Una noche hallarás un lirio marchito) Sé cómo ocurrirán las cosas : (comedia) cogeré un pañuelo limpio En el que lloraré todo mi dolor, también toseré en él cuando me resfríe Lo agitaré al aire cuando te alejes – pensamiento sincero Y recordaré otros tiempos cuando buscaba otra joven por las calles Piénsalo : quizás nadie te espere allá abajo Y llorarás, y tendrás remordimientos, la vida es triste, triste Te acordarás siempre del pañuelo que agitabas Y que desencadenará en tu jardín un viento terrible Destrozando las avenidas, erradicando el pensamiento que te lleve a casa Escucha mis sabios consejos Permanece silente junto a la mesa y haz tu labor Aún no terminaste de coser tu vestido de seda Escucha mis sabios consejos * * * Amada – llega el invierno y tú te marchas Y el viejo caballo podrido en el jardín Ya no tiene crines ni orejas; yo espero la luna llena Para lanzarme sobre la silla y galopar detrás de tí, luz (Comprendes…) VIAJE Se hunde casa tardía Sobre una tumba de jovencita, lentamente tragada por el humo Por el cielo manchado y las gallinas apresuradas, la lluvia nos envía señales Nos gustaría encontrar pobres con cabellos grises, darles limosna Tus ojos son demasiado grandes, demasiado fríos tus labios Y con menos frecuencia preguntas al espejo si agradas Hay aquí cuatro razonables hombres A punto de irse en cuatro diferentes direcciones En la carretera hay plantaciones de amapolas, chopos fulminados por rayos Hay puentes tendidos sobre aguas reales Sobre arena amarilla como el azufre donde ni siquiera crecen malas hierbas Al pie de las montañas hay pueblos nuevos y limpios Con aves en los corrales, con plantaciones llenas de frutos Campanarios, molinos de viento, residencias señoriales En el límite de la finca hay colinas despedazadas Hay trilladoras y graneros repletos. En la pequeña estación donde sólo nosotros nos apearemos Nos estará esperando el viejo cochero Tú me harás preguntas sobre los pueblos y los albergues del camino Sobre cosas a las que te responderé que no sé Viviremos en una casa con tejado de paja Allí anidarán las cigüeñas Recibiremos invitados, iremos a casa del alcalde, a la escuela Coleccionaremos insectos del lugar Viven en nuestro bosque osos, ardillas, ciervos Está deshabitada la cabaña del guardia Desde allá abajo se puede divisar todo el pueblo Y allí esperaremos al cartero de Dumbraveni Viajo, sin fin, en este tren, con los nervios alterados Como si ya no pudiese salir de las profundidades, de los pantanos y de las malas hierbas CANCIÓN ANTIGUA Compuse esta canción a orillas del mar Escuchadla – y cantádsela a ella si la encontráis Ella es alta, su mirada buena y serena Y es rubia como la hierba que notó el estremecimiento de la guadaña Oh tú te fuiste, te fuiste, querida, era un atardecer de invierno Y mi corazón es ahora una flor marchita Una cuartilla – viejo poema arrugado hace mucho tiempo Y tirado a la papelera debajo de la mesa Quise proteger tu imagen de la tristeza vespertina Y colgarlo de un clavo con cuidado cerca del icono Para poder rezarle cuando llueva en el jardín O cuando me parezca escuchar por la noche las canciones del olvido Los polluelos, querida, antes se agolpaban a tu alrededor sin haberles llamado Como alrededor de una madre, y tu los acariciabas con tiernas palabras Ya no los alimentarás, no los acostarás más Solo ahora el viento amontona hojas muertas en círculos alrededor de árboles secos Oh querida, me duele que te hayas marchado al extranjero Los polluelos no tendrán ya qué comer, tú estás lejos Leo en un libro cuán desgraciado soy Por una vieja calle que viene del hospital pasan enfermeras Si supieses cuánto siento que no estés en este momento a mi lado Para preguntarte : Y dónde te duele, has cogido frío, te sientes ya mejor ... CANCIÓN DE LA NOVIA Mi enamorado atraviesa el desierto Separa jadeando la arena ardiente En el azulado peñasco del alma Siento congelarse las garras de la quemadura Oh, amado mío junta tus manos en plegaria Escucha zumbar en tus oídos el fin de todo Paciencia que tu sangre fluya del crepúsculo de la boca Que te muerdan el cuerpo los recuerdos Recuerdos a olores familiares de viejos refugios En los sollozos del atardeces se acaba la luz de tu boca Vibra la sombra del bosque Abro el sendero de tu dolor, muñeca Y en mi corazón como hermosas huellas Con bordes de heridas como vestidos de jovencitas En arcoiris cenicientos Se marchitó la flor del farol Se rompió su tallo en la humedad de las tinieblas Se escondió la luz de la luna encima de las nubes Como el corazón de una abadesa en la antigüedad de un convento Y yo te encerré en la noche del cementerio Donde vuelan pájaros férreos Frágil amor arrancado en silencio de una lápida de tímido lirio Los árboles son crisantemos de hielo Y tú en el cielo eres glaciar junto a una hermosa canción. INTRODUCCIÓN A DON QUIJOTE Trote de indómito caballo fue mi vida Supe recorrer todo el orbe Amé a una sola joven Y fui un dormilón por las mañanas El caballo ya viejo se desplomó hecho pedazos Mañana roídos por ratones y gusanos Amor mío : esto no es lo que se enseña en los libros Quédate sentada silente junto a la mesa y cose. Luego te contaré lo que te espera Cose mi idea en un vestido de seda Hasta que te duelan los ojos –y la novia seas Y hasta que se convierta en libro mi idea. LAS ALMAS POR AHÍ Las almas por ahí Son diminutas Tus ojos Demasiado endiablados Chica con cara jovencita Enmarcada por Rizos de luciérnagas Y lazos de albahaca Hastío Rueda de molino Se precipitan por el caz Todo el pedregal Su alma estaba Por la noche en el hospital Durante el día daba Clases de piano Páginas amarillentas Manos de trémulos árboles Acariciaron en el internado Su carne Amarilla como la espuma De hielo en la celda Que el viento os grite El rugido de la tormenta Árbol desflorado Secos tus brazos Amaron demasiado Los frutos que cuelgan Como la muerte extiendes Por la calle tus dientes Para que alrededor Revoloteen Te veo a través de la ventana Cómo mueves la cabeza Tu cuerpo sudoroso En la nieve blanda UN HOMBRE SE AHORCA Un hombre se ahorca y pasea su mirada Balancea sus piernas Se divierte con sus piernas Se burlaría con sumo placer de su estupidez Aunque le abandona la vida Con sumo placer intentaría Hacerse un nombre y fortuna Y con raya en los pantalones y un sombrero Es demasiado tarde y ha de maldecir Aunque la soga no es deslizante El señor Wedking Aún próximo alumbra la lámpara Pero no está maduro para eso Observa esto con angustia Entoces desaparece su infancia De repente entonces surgen ternura y distancia Todo se deshace y se realiza, oh Aurelia DA VUELTAS ALREDEDOR Da vueltas alrededor del faro la aureola de los pájaros azulados En medio de las tinieblas atravesando la lejanía de los barcos Cayeron en el agua como restos de arcángeles Se pudrieron el pan y la flor Yacen en los barracones como gavillas segadas amigos nuestros Tú sola coses para tu hijo diferentes pensamientos Solitario el tren arrastra su vapor Cual huida de animal herido, con las tripas fuera. HERMANA DE LA CARIDAD Hermana de la caridad eres buena y rezas ante la imagen Entona también una plegaria por mí Es malo estar enfermo y llega el otoño Cuíadame bien porque viene al hospital mi novia Con tiernas palabras y pasteles, me espera En casa puso flores en la mesa para mí Oh, estoy débil y soy Jesús Mi corazón se eleva, y leo un libro de sabiduría. Hermana de la caridad, Mi novia como ves es tan bella, me ha dicho Que eres buena y que te invitará a nuestra casa Yo tocaré el piano, leeré poemas y te volveré a invitar Soy pobre (es verdad) y me callo porque el médico no me permite hablar Y cuando me cure te regalaré flores y te amaré (No me estás escuchando) Soy cristiano ortodoxo Estoy tumbado en mi cama y me pregunto si fuera hará buen tiempo Mi dolor está ordenado por filas Divididas en imágenes que se convertirán en ideas Si esta noche fuese parecida a la de ayer Voy a llorar despacio en mi almohada, quizás voy a morir y sufriré Un nocturno termina en la naturaleza como un pájaro canoro Y Hamlet tiembla en mi corazón porque hace frio y sopla el viento. INSOMNIO I Exprime, Señor, el limón lunar Para que exista la inocencia del cielo Anúncianos el milagro Como el pájaro de trapo de la luz Para la felicidad del alma Cuando ya no se ven ciudades, cuando la fortuna de los armadores de barcos se hunda Cuando se amansa la tormenta como un cordero Cuando la plegaria se arrodilla como ordeñando vacas Bajan los ángeles con lentos movimientos de nadadores Apartando la oscuridad Así protegí de los mosquitos la miel de tu piel Yo era el jardinero con la frescura de la regadera Te deseaba con la nostalgia del marinero Llamé Luna cabeza rota de muñeca Y no te despertaste – y por mi sangre galopaban sementales Yo era un mendigo, tú pan caliente Yo estaba tras la enfermedad, en el hospital, era una carta Estaba la casa vacía y yo te esperaba con las ventanas abiertas Como brillantes figuras de porcelana Edifiqué durante la noche torres de nieve Y unos Hamlets temblando por el chirrido de una puerta Con la ropa colgada de las cuerdas Forcejeé - lobo enjaulado - Fui torturado grité pero no morí Y llegó el amanecer como el tazón de leche por el este II Te observo desde hace tanto tiempo con tierna mirada de borriquillo Que los insectos de mis ojos te hacen daño Tus cabellos están atados como perritos domésticos Y tu cuerpo tenso como la piel de los guantes Duermes a mi lado como un arriate de flores Eres el silencio de médanos submarinos Que sueñan encuentros clandestinos con escafandras De mar penetrados por ballenas para el amor Y pececillos de colores que circulan como cartas Abrigo de piel de zorro que se quita a la salida del sol Se extienden por el aire los blancos halcones de la felicidad Me gusta el amor entre el heno fresco con ortigas Y la amistad en las habitaciones con pequeños muebles antiguos Mañana Pasearemos por el jardín público Sé muñeca Para entender tu mecanismo Sé felino Para jugar contigo de otra manera Sé hermana pequeña Para cuidarme Para que no sospeches más que te engaño Para que con música sea tu Polichinela NOCTURNO Si observas en medio del parque ves la luna apoyada en el muro del hospital Tía delicada ovillo de hilo para los inmortales Maúlla dolor un gato con eclosiones de niño que se mata Marineros desde hace tiempo sin amor andan buscando, porque estamos en un puerto comercial Recuerdos de atardecer : en el prado pesados frutos pendían de los árboles La criada recogía manzanas en una canasta – la pera del sol era sueño En la ventana : las mujeres que me vieron nacer cosían bondad terrestre Yo pensaba en nuestra alcurnia de antigua estirpe Salgo para morir en una posada lejana De una ciudad donde nadie me conozca Que solo me acompañe la vieja canción del recuerdo Como un viejo amigo y como un perro al final de una novela Amor de hermana -como cuando bebes leche Hermanita hermanita con olor a naranja Vienes a resituar mi alma que está colgada afuera en los matorrales Allí encima de la valla el pajarillo, canta la noche donde el pajarillo canta la noche NOCTURNO (variante) Pobre músico que lloras sin instrumento Ves la luna sobre la espalda del hospital Tía delicada que llama muy familiarmnente a los ahorcados Un gato maúlla su dolor con la premura de un niño que se mata Merodean los marinos en silencio enormes brillos En el bosque del puerto comercial A través del prisma Atardece ángeles humildes entre frutos colocados en la caja La criada llevaba ropa mojada Amigo mío Las que me vieron nacer cosían aguas luminosas a la ventana Acariciar los mantones de las praderas sobre animales dormidos Yo pensaba en nuestra vieja y noble alcurnia Me marcho a morir lejos, en una pensión, desconocido El pueblo lúgubre como el vestido de una chica (lluvia) Solo, cerca de mí cama, entre cirios paralelos se inclinará Semejante a mi amigo y al perro del libro de grabados El recuerdo Mi hermana, esperas la voz de la orilla que será tu corazón en el metal oscuro Mi hermana, mi hermana color naranja Ven a enhebrar mi alma en su sitio en la pulsera Porque fuera se la comerán las zarzas Donde pájaro nocturno canta sobre la reja Donde pájaro nocturno canta con el arcángel Donde pájaro nocturno canta para los apaches. YAYA, AMIGA Yaya, amiga tú no me comprenderás, pero escucha No puedo llorar el dolor en un pañuelo Las palabras son serias como una procesión de reyes Por tu alma en los lagos secos, tristes Te llamé con gran ternura Tus senos son flores cortadas Y lanzas de frambuesa con gusto a leche Almohada nube descansos nocturnos En tus cabellos existen cortezas de naranjas, en el deseo recuas de caballos En tus ojos, sol, en tus labios, ganas de comer La carne con olor a heno mojado Duraznos maduros, miel de mayo y frescor Te compraré incondicionalmente unos pendientes En joyerias judías Te daré la simiente de flores exóticas Para que amplíes tus gustos literarios ¿Quieres? Acaríciame, méceme Murió mi prometida Pregúntame : quién era Y dime cuando te marcharás Yaya, tú no me entenderás Pero es hermoso existir en una poesía Entraste insecto florido dentro de Mi cuerpo con moho y restos de herrería CANTA, CANTA TODAVÍA Canta, canta todavía- solo existe un muro que nos separa Y és mejor así – no entendemos los erores Te acompañaré con el violoncelo en mi alma Y apagaré la luz porque me gusta la oscuridad Mi vecina es rubia y Va vestida con un traje color ceniza Vecina mía, no seas mala - vamos a interpretar una sonata (Escribí una poesía porque no puedo poner a las palabras melodía) “Oh, te fuiste, te fuiste hermosa mía durante una tarde de invierno Nuestro amor de antes es como una ramo de novia marchito Hoy me encontré en una calle donde vivo una chica Dependienta en un gran almacén o modista Le dije que la amaba y me acompañó a casa Le dije que era hermosa y mis ojos enrojecían por las lágrimas Soy pobre pero le compraré una preciosa tela para sus vestidos Y le conté, oh querida mía, cómo durante esa tarde de invierno ...” Se ruega al lector hacer una pausa aquí Y reflexionar sobro lo leído Porque mi vecina se enfada, sin morivoVa a comer una golosina y a acostarse. POEMA MUNDANO Poema mundano, qué hacer con nuestra vida – problema - Me aburro; estoy en la labranza otoñal del campo Y la literatura es el gusano que roe el camino subterráneo Por donde fluirá el agua para que en verano se haga la cosecha Fotografía empolvada encima del piano luego recuperada parecida En la provincia donde los padren impartían clase Para conservar la fe – y el pensó que sería mejor ir A la gran ciudad – con diversiones que hacen perder la conciencia. Alma mía, una mujer casquivana que se va con cualquiera Las jovencitas no son fieles, tampoco los violines verdaderos Bailarinas flores del revés bailarinas regadas Mostradnos el secreto sobrio de la guata Silencio en el escenario mujer desnuda, en la sala vergüenza, pero ningún pensamiento sincero y doloroso, ningún actor en peligro de muerte Lo negro de la luna desciende (deliciosamente) como el gorrión sobre el violín Y si quieres amor mío si quieres te compraré un capricho. NUBES COLADA LIMPIA Nubes colada limpia y en la esquina es rosa la luna Te fuiste de casa me das pena – casa del dolor abandonado Muchacha bien educada y humilde no siempre va bien aburrirte Vas a cafeterias cerradas, prometes demasiado en cierto sentido No sabes donde se encuentra el hijo que tuviste Es un cuento para entristecer a alguien De vez en cuando te quiere tu primo Se lo preguntaste una vez. Es verdad que falleció. Los rizos alrededor de las orejas como zarcillos de viña Los labios vino añejo medicina para la anemia Tu voz con un chirrido de llave Guarda encerrado tu pensamiento, mujer Te fuiste, jugaste, cervatilla, aún no te busqué Tu regreso es un signo de interrogación El aire fresco me da en la cara, siento batidas de caza Se soltaron los perros de la locura. (SI HUBIESES SIDO MODISTA) Que hayas sido modista o no no me afecta Amor provincial al tanto de las escuelas literarias Tu alma es ingenua y bien asesorada – eso es Lo importante para el canto sentimental Amor compartido entre las visitas con debates y conversaciones Tru esperabas la fórmula declamada de mi declaración Para encontrar el momento propicio para comparaciones favorables Versificadas según la regla antigua y ordenadas en arriates como flores Te confundiste, te confundiste, incomprensión : Pensaste que tenías vergüenza de empezar por un trémolo de mandolina, Sabías lo que pasó - solo estoy enamorado de tí No busqué y soy feliz por nuestro amor sin principio ni fin La primavera completó su paseo en coche y yo voy a caballo Cantante en nuevas cuerdas de los campos y traigo el ladrido del perro por la noche Que recibe a su rey vencedor con nieves y flores HASTÍO Estas son unas orillas de mar muerto Bosques de betún nubes de piedra El horizonte aquí esta vacío de navíos Aguas de algas de ballenas de corales No hay peces en las aguas ni serpentean perezosamente las algas Y me duele me duele como los cantos de sirena Sobre las colinas amarillas Pululan numerosas especies de animales En las ciénagas verdes En las fábricas abandonadas con fantasmas de humo Alma completamente enferma ¿Querrías perderte? Laderas de arcilla Bebieron la nieve de muchos inviernos Y yo quiero besarte, abrazarte Con caricias de larva SEMBRÉ EN TU CUERPO Sembré en tu cuerpo, muy querida mía, la flor Que esparcirá pétalos sobre el cuello, las mejillas, las manos Y mañana hará germinar tus senos – la primavera Me gustan tus cejas, tus ojos con destellos metálicos Y tus brazos que ondulan como serpientes, olas, el mar Con tu cuerpo querría construir palacios, jardines arquitectónicos Y monumentales paraísos terrenales Y enterrarme en tu carne cuando muera Y en su tierra inhumarme cuando muera En tu melena respiro el olor de racimos de naranjas En tu mirada ojerosa veo el sol y en los labios las ganas de comer Con tus dientes querría separar el alma de la carne Y transformar tus uñas en garras Querría morder tus senos como muerden el pan Los hambrientos que recogen monedas en las calles asfaltadas Querría que floreciese tu mirada con jardines arquitectónicos Y aumentar tu pensamiento con sueños terrenales, yaya. EN LOS AGUJEROS HIERVE VIDA ROJA Titulilla Titulilla tu hermano chilla y le dices con la mano entre las hojas del libro píntame con cal la fe arde sin cirios en el alambre Titulilla Tu hermano grita Tú le dices entre las páginas del libro húmeda la mano píntame con cal la fe arde sin luz en el alambre entre dolores hay organismos y lluvia en los troncos hierve la vida roja En los agujeros hierve vida roja se quiere que compute como silencio las alegrías Me dijiste que tuviese piedad de ti y yo no lloré tanto porque estabas en mi casa, pero hubiese deseado llorar en el tranvía Me dijiste quiero irme las perlas de la torre de tu garganta me eran frías tambor resbalando sobre los corazones Los insectos de los pensamientos no me pican, oh y si quieres, me reiré como una cascada y como un incendio díselo : pensamiento desértico me callo y yo sé que quisiera ser violoncelo Cuando sostengo tu abrigo para salir, se diría que no eres mi hermana en el acero de hielo suena ¿duermes cuando llueve? Los criados, en la hacienda, lavan a los perros de caza y el rey se pasea con su séquito que recuerda a los pichones la torre cubierta (con el patético prisionero) también lo vi en el mar en las zanjas abrid a continuación la corriente eléctrica Señor Señor Perdonadme jueves octubre titulilla te haré un poema pero no te rías Nos rodean cuatro ruedas y las llamamos luz en los reverberos del rezo y tú hablabas con los elefantes en el circo, como la luz ya no quiero que estés enferma, sabes esta mañana De por qué quieres silbar teléfonopara mi no quiero no quiero y esto me oprime Demasiado esta mañana de bronce tu voz temblaba sobre el hilo el amarillo se encerraba en el pabellón como la Sangre la dueña se convirtió en verde verde y se extendió como niebla en cascabeles mira, una luz que podría ser negra llora sobre lirios de acero y de sal me dirás una vez más lo buena que era tu madre soy línea que se dilata quiero creer en un tubo de hojalata digo esto para entretenerte no podría parecer en absoluto un ángel de cera o lluvia nocturna y catálogo de automóviles unas cortinas deslizan LÁGRIMAS INMENSAS cabezas equinas sobre el asfalto así se rompen los juguetes de cristal entre estrellas encadenadas a los animales y querría seguir en los glaciares con la raíz con mi enfermedad con la arena que hormiguea en el Cerebro porque soy muy inteligente y en lo oscuro De PORCELANA la canción al piano andando – la canción en pensamiento el árbol se rompe por alimento como una lámpara LLORO querría elevarme hasta el cielo, más alto que el manantial que serpentea alto porque no hay más la gravitación de la tierra en la escuela mi mano fría y seca pero acarició la explosión del agua y todavía vi algo (también en el cielo) como se bloquea el agua en frutos y en el pegamento y me pongo serio cuando pienso en lo que me ocurrió Titulilla titulilla titulilla
PRIMERA MANO – TZARA
TRISTAN TZARA
(1.952)
____________________________________________________
Nota : En 1949, Max Ernst, Joan Miró e Yves Tanguy, habían ilustrado una magnífica edición del L’Antitête, con este motivo Tzara compuso estos tres poemas, escritos de su puño y letra como dedicatoria en los ejemplares entregados a cada uno de ellos.
Estas glosas sobre la pintura de estos grandes artistas, fueron publicadas en edición limitada, en diciembre de 1952, en Alés (Gard) por Ediciones P.A.B. Son écfrasis, es decir, no analizan la obra pictórica sino que expresan el efecto que ella produce en la sensibilidad del poeta, retomando la tradición de Baudelaire en sus escritos sobre Goya Delacroix y Rubens.
I
a Max Ernst
son viento en el hogar acerbas canciones
se van a los campos los faroles
y donde están los champiñones
debajo de los puentes
toda arizona con flores
los paisajes también representan bojas oídos y brotes
son osos abejas o coyotes
llevan polainas y pinzas nasales
debajo de los puentes
toda arizona con flores
en la nariz de los zapatos dejad atar los cordones
laceran los lazos el cielo deshuesado
bassets que amenazan bastante las nasas
debajo de los puentes
toda arizona con flores
sin embargo los peces los árboles pescadores
como los tordos los ratones y los lobos
caminan al ritmo de las palabras de amor
debajo de los puentes
toda arizona con flores
II a Joan Miró corazones de conejos en los senos colmados de cielo te veo explorando el azar prohibido para cada cual su trampa es el cuentacuentos los lobos pisotean los parterres de estrellas banjo solitario en una isla de hielo la hora de la muerte con trucos de armonía acaso llegaría por quién sabe qué desvío a mordernos el culo en nuestras más transparentes alegrías nada es menos seguro que el acerbo sueño ilustrador de mágicos prados verdes los osos en las terrazas donde expira el invierno somnoliento entre los camareros
III
a YvesTanguy montañas amamos el fruto de vuestros nutricios pechos las llaves maestras nos entregan sus secretos y el alba cristalina – ártico sobrecogimiento desenreda el botín de nuestros pasados revueltos el tiempo de los fríos profundos llega y se queda en la cantera de los días donde canta y se queja imagen presente luego por turnos deshecha procesión que murmura juegos y ofensas
sobre el césped de la risa mágico jardinero
de nuestras geometrías difundes el encantamiento
ya en las cuatro esquinas donde se aflige el mundo viejo
surgen el amor y la amistad al margen del hielo
SIN DISPARAR UN TIRO -TZARA
NOTA INTRODUCTORIA
Plaquette de escasísima tirada y por ello prácticamente desconocida. Obra compuesta también en Saint Jeannet en 1947, fue publicada junto con seis aguafuertes de Jean Aubier en 1949. Si atendemos a criterios meramente paremiológicos considerados en la transcripción al castellano del título, Sans coup férir traducido como Sin disparar un tiro, el verso inicial y que se repite a lo largo del poema debería haber sido traducido como “no matéis al mensajero”, no obstante dado el largo recorrido histórico de la expresión me inclino por la literalidad. Recordemos que “ne tirez sur le pianiste” era un letrero que se encontraba en los bares (saloon) del oeste americano durante la fiebre del oro, porque cuando se producía una refriega y el primero al que disparaban era el pianista que animaba el establecimiento, posteriormente Raymond Marshall escribió una novela con este título y David Goddis tituló otra novela en sentido afirmativo (sin ne … pas) que François Truffaut adaptó al cine.
En esta obra, también inspirada en la guerra civil española, Tzara olvida sus referencias personales y ejerce de narrador de los amores entre Intrisario y Anaine, este carácter “fílmico” del texto le llevó a elaborar unas instrucciones para su lectura radiofónica que hizo Marcel Lupovici en enero de 1950.
SIN DISPARAR UN TIRO
no disparen sobre el pianista
yo hice lo que pude
dejadme expresar también la vasta pradera de mi época de
vendimia
y el vino condenado por años como éste
rebaños de hombres de zinc ensartados en una misma fe
en idiomas que cuelgan de las inmediaciones del miedo
ante el mar de desastres
mediodía revienta dentro de la oscuridad de su poder
y la risa absurda aparenta la alegría de los regresos
en agua violenta creí ver mi desahogo
aunque al caer la noche dueña inviolable
que con toda sangre cosiste un vestido de visiones
seguí tus motivos da igual una delicada carabela
llevó en mí el anuncio del diamante futuro
a la altura de la certeza
en la lealtad de vivir
un océano de sal bulle en mi puerta
el amante encerrado demasiados días atrapado
pisoteado humillado tormentas de hierro oscuro
entre lluvias de insectos suena una única hora
en un pecho roto con pan de flor fina
cual fiesta se apodera en esta vasto mundo
pecho roto en el costado muerto del maíz
para que el silencio incendie el sueño de un hombre
la dura sequía de mostrarse ausente
dejen las hierbas secas madurar en sus ventanas
no oísteis acaso por la noche gritar más bajo
alto alto nadie pasará
sombras a cuatro patas
bajo sus pesadas huellas fijas en el muro de ceniza
crucificaron la noche
sin cuerpo ni estrellas sin voz ni salida
a la deriva
un pez de niebla atravesado de lado a lado
deshace el bosque donde se estrechan nuestras manos
hablo
huyo de lo que canto
he apagado el fuego
que detenía mi vista que oscurecía mi habitación
vivos abrazos en las primeras horas
fuisteis luminosos
estancias oscuras al borde de inconfesables lloros
una infancia en el río
una cabra ramoneando pedazos de sol
un agua fluye en su dolor
por no saberse
ni encontrada ni perdida
y siempre discurriendo de un futuro incomparable
de las jarras de arcilla a la aurora saliente
desde los dedos infantiles hasta los confines del sol
en el agua cogida por la cintura escurridiza
el cielo lanzó sus primeras ojeadas
nosotros nos entendimos
un toro vende su piel
en alguna España
Anaïne e Intrisaire
cambian la miel de sus dedos
por un anillo de saúco
también ellos se oyen
a través del alcohol que respiran los bueyes
llamar a la concordia de la margarita
acumulan minutos de guijarros
equivalentes a los años del dolor
una flauta perlada de joyas antiguas
rebosa de agua memorable
es temporada del diablo acabadas las vacaciones
Anaïne e Intrisaire
pusieron en común sus risas
y se arruinan con el juego de la semana
el agua fluye aún sobre sus guijarros memorables
cava el sol en lo más profundo de su ruido
sobre la pista sin embargo intacta
el silencio en su puesto
y más allá unas golondrinas
acabó la hoja por creerse de este mundo
Anaïne e Intrisaire
árboles serpientes fuertes y suaves
llevan a las pastoras vestidas de vergeles
sobre el camino de arrastre a las nubes
llamaríamoslas cornemusas de silbidos
les falta el aliento están al día
se llaman en la playa bañadores secándose
olas cristalizadas azúcar para el perro
y el perro de mar la caseta del pescador
todo unos bártulos de baños de mar
bocinas y bujías distancias con fuelles
comprimidas armónicas televisión chupetes champiñones
medias de nylon extendidas esculturales bajo un sol de fresa
y la brasa de todos estos corazones desparramados
en la arena de sus cuerpos
las tiendas desdeñando la concurencia
unos abetos con galones unos arbustos con caramillos
un toro vende su piel
en alguna España
como espejo de doble cara
Anaïne e Intrisaire
en un único impulso biplaza
abandonan la tierra
oh maravillas
en secreto bajo el ala cansada
más allá del mar de hielo
donde se derriten las estrellas
el dúo de su silencio
profundidad con dos espacios
resbala en la noche en calma
como sueños paralelos
iban a calentar sus orejas
Anaïne e Intrisaire
caracoles de caminos ingenuos
en el corazón de fieltro de su recuerdo
no disparen sobre el pianista
todavía no ha dicho todo lo que piensa
si existe pensar bajo la axila del castaño
abejorros y ceños fruncidos de tabernáculos
torbellinos sin causa deseos de pacotilla
plumones de escarolas y grillos a piñón sobre la calle
toda una multitud de coches con escabeles
con sollozos de bebés
me refiero a mirlos
oigo la chiquillería
una muchedumbre de algarabía de chucherías
gran rascador de colores en las piernas
ahora sale la señora con la cesta bajo el brazo
ahora de cinco a siete cambia pie a tierra
el mercado se consume a vista del ojo y de tierra
y el luto que lleva la señora mariscala
no mantiene caliente a nadie
en este mundo allí
donde abundan los saltamontes
cochecitos de niño plegados bajo el brazo
lluvias caprichosas
en la nariz de las abejas
dentro de los pozos flores con lámparas de neón
sillita de bebé por aquí por allá muebles prestados
tibios petirrojos
señoritas cubiertas por leguas de adivinanzas
como sombra acumulada en los antros de hayas
donde habas y calabacines juegan al viento en la mesa
y la rayuela consigue su pleno
al sonido de una tapioca salvaje
mil vasos pequeños de manzanilla
en la tuya en la mía
en la vida de castillo
un toro vende su piel
en alguna España
Anaïne e Intrisaire
pasan del bosque a la vida
siempre están acurrucados en la frágil hierba
en el corazón de fieltro del recuerdo
porqué os prometéis naranjas
cuando se vistan de navidad
aún no es tema de ello
mientras el otoño se esfuerza sobre las vides
peina el oro del afrecho
bajo la fina melena de las lluvias cortas
aún está allí el pan
cuando el sol recarga el ocaso de las montañas
la mujer tendida desnuda
detrás del horizonte
es la sangre es el fuego
una cascada de acuarios
con fragmentos de cristales voladores
una rueda de placeres una locura de panadería
unos corazones atravesados a puñaladas
unas caídas en el vacío brillante velódromo
detrás del horizonte
no hablan de amor de tristeza
su memoria está confundida
sin palabras sin historia
como ante una sola pantalla
que les incluye durante la noche
que se lo digan
el que entra en el precio de la siembra
el que deja el mundo le pesa
el que llora ve vivir su corazón
pero solo cosecha polvo
viento viento sobre el Sahara de los huesos
donde las alegrías son olvidos perdidos
los de todos y de nadie
cogieron la llave de los campos
pero no la de la puerta nueva
donde el viudo y la mentira
se reparten el oro del heno
las promesas en el establo
los juramentos al compañero
y los locos en sus palacios
encended vuestra paciencia
las joyas acuden en socorro
de los amantes el jardín pletórico
finos sabuesos de padres pesados
oponiéndose a sus hijos
diablo que a esto no llega
detective carrera a pie hispano recepción
baile popular de los vaqueros picoteando alondras
como boca abierta se extiende la vida
esquimales caramelos blandos golpe de timón
el empuje a cámara lenta de la flor para hacer cosquillas
agujero de suela con fideos
polvos de charlatán
y el pianista acaso se dispara sobre el pianista
rugido del león de la metro
los sombreros tienen prohibido los monólogos interiores
tragedias de fábricas de gas starlettes marcha militar
toda la gama el alma llena
y la vida es siempre bella
gorjeo de hombros frescos
no hace ni frío ni calor
un poco loca la noche cae
no ha salido ningún arma
pero los elefantes asiáticos
vienen a morir al pie del trono
y el pianista y el pianista
vidrios rotos sin percatarse
la miseria por sorpresa
da para pensar acerca
de los chinos hirviendo
se dice así
qué hicisteis de vuestros amores
qué hicisteis
en algún lugar de España
un toro vende divertidamente su piel
para bien